La temporada de captura de camarón dio inicio este martes 29 de septiembre, pero aunque esta temporada es la más esperada por el sector, alrededor del 55 por ciento de la flota pesquera de Puerto Peñasco salió a trabajar.
Esto se debe a que muchos consideran que la actividad ya no les resulta redituable debido a factores como la falta del subsidio del diésel y la restricción que impuso Estados Unidos para la compra de este producto.
En el muelle se pudieron apreciar decenas de barcos cuyos dueños optaron por no salir tras el “oro rosado”, pues también les resulta incosteable la producción y cada vez son menos las áreas disponibles para la pesca por la ampliación del polígono de protección de la vaquita marina.
Mateo López León, presidente de la Federación de Armadores del Alto Golfo de California, estableció que el embargo que mantiene el vecino país del norte incluye a Puerto Peñasco, Puerto Lobos y el Golfo de California, esto por la falta de estrategias para cuidar a la vaquita marina, en peligro de extinción, por lo que esta situación los ha obligado a mirar hacia el mercado nacional y buscar otros más.
“Definitivamente el factor más difícil el alto costo de hidrocarburo, hay muchos comentarios de las autoridades y la sociedad civil, es muy alto el costo de producción y hay poca rentabilidad por eso es que ya muchos prefieren no salir a pescar”, explicó.
Ante los pronósticos no tan favorables para esta temporada, no se hicieron muestreos ni estudios en las áreas de pesca para ver las tallas alcanzadas y se verá “a ver que resulta”. Con respecto a la comercialización del camarón, se hará al manejo de la oferta y demanda.
López León agregó que los volúmenes de producción de crustáceo en la región no son suficientes para buscar el mercado europeo, por lo que apuestan al apoyo de las autoridades federales y a que Estados Unidos, el principal comprador del producto, quite las restricciones para poder exportar.