Antes de renunciar a la titularidad del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado (Indep), Jaime Cárdenas detectó y denunció penal y administrativamente corrupción en el manejo de bienes.
“Encontramos al inicio de nuestra función probables irregularidades administrativas, procedimientos de valuación que no garantizan el mayor beneficio para el Estado, mutilación de joyas, contratos favorables a empresas y no al INDEP y conductas de servidores públicos contrarias a las normas”, indica en su carta de renuncia.
La manipulación de piezas de joyería fue denunciada ante la Fiscalía General de la República; los procedimientos amañados ante el Órgano Interno de Control del instituto.
Cárdenas Gracia también denuncia que se deben más de mil millones de pesos por concepto de laudos laborales por pagar a trabajadores de Ferrocarriles Nacionales y Luz y Fuerza del Centro.
“No contamos, por el momento, con liquidez para cumplir. Se ha solicitado a la Secretaría de Hacienda la ministración de esos recursos y se ha procedido a la venta de inmuebles de Ferrocarriles de México
“La situación es grave y apremiante pues, más allá de las responsabilidades en que incurrían los servidores públicos involucrados, el Estado mexicano tiene una deuda social con los trabajadores de esos organismos”, enfatizó.
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