Mercedes Barcha, viuda del nobel colombiano de Literatura Gabriel García Márquez, murió este sábado a la edad de 87 años en Ciudad de México, confirmaron fuentes de su familia.
El fallecimiento de Barcha, llamada cariñosamente “La Gaba”, fue confirmado a Efe por Gabriel Torres García, sobrino del nobel, fallecido el 17 de abril de 2014 también en Ciudad de México.
“No sabemos mucho pero sí podemos confirmar la veracidad de la noticia. Uno de los hijos le contó a una hermana que vive en Cartagena y los familiares nos enteramos enseguida”, expresó Torres García.
Con mucha tristeza me entero de la muerte de Mercedes Barcha, mujer tenaz y generosa. Cómplice indiscutible de Gabo, madre de Rodrigo y Gonzalo. Nuestro más sentido pésame, vuelan mariposas amarillas. pic.twitter.com/38chZB0BLQ
— Alejandra Frausto (@alefrausto) August 15, 2020
Por su parte, la Fundación Gabo, creada por el Nobel colombiano manifestó: “Mercedes Barcha falleció en la mañana de este sábado, 15 de agosto, en su residencia en Ciudad de México, donde se estableció con Gabo en 1981. Tenía 87 años”.
La Fundación recordó que Gabo y Mercedes se casaron en 1958 en Barranquilla y “fruto de su matrimonio nacieron Rodrigo García Barcha, destacado director de cine y televisión (…) y Gonzalo García Barcha, diseñador, pintor, tipógrafo ilustrador y editor de libros, licenciado en Bellas Artes de la Parsons School of Design en Nueva York”.
“La Fundación Gabo, su director general, Jaime Abello Banfi, y su Consejo Rector lamentan profundamente el fallecimiento y acompañan en este momento de enorme tristeza a la familia y allegados de Mercedes Raquel Barcha Pardo, viuda de su fundador, el nobel de literatura colombiano Gabriel García Márquez, y madre de Rodrigo y Gonzalo García Barcha, miembros de su Junta Directiva”, agregó la institución.
EL AMOR ETERNO DE GABO
Mercedes Barcha Pardo nació el 6 de noviembre de 1932 en Magangué, en el departamento caribeño de Bolívar, y tenía ascendencia egipcia por línea paterna.
Barcha fue el complemento perfecto de la dedicación de su esposo a las letras, pues según relató alguna vez Jaime García Márquez, hermano del Nobel, fue su “brazo derecho” no solamente por estimularlo “sino por manejar de verdad la economía”.
Y citó como ejemplo una de las anécdotas más entrañables en la historia de la pareja: el empeño de las joyas familiares de Mercedes para permitir que García Márquez pudiera encerrarse a escribir “Cien años de soledad”.