Por mi edad he vivido casi todas las crisis contemporáneas de este país, así mismo por mi dedicación al análisis y periodismo, puedo asegurar que esta es la peor de todas, que tendrá consecuencias todavía desconocidas, sobretodo tendrá una transformación social, de la organización y medios para el trabajo. Por ello debemos pensar distinto.
Esta crisis será peor a la de 1976, será peor que todas las macro devaluaciones del peso ante el dólar, mucho mayor al error de diciembre, a los efectos del Fobaproa (por otras razones pero los efectos serán graves), a las crisis políticas y magnicidios de los noventas, donde los “demonios andaban sueltos”, en esta no solo los demonios reales lo andarán, sino uno en especial que se llama corona virus…
Que no debemos hacer….
La crisis que estamos empezando a sufrir, no debe paralizarnos, no nos debe inmovilizar el miedo que es muy real, las dudas y presiones normales de mi negocio, empresa, gobierno familia, la inmovilidad intelectual es la peor actitud ante la crisis, es una forma de negativismo, es morir estando vivo, es renunciar a pelear.
No debemos dejar que el negativismo nos invada, el desánimo eso es lo más fácil, es una grave tentación, es muy cómodo además hay muchísimas razones para ello, sin embargo son destructivas, son “malas consejeras”, son generadoras de la amargura, del “contrerismo”, de los resentimientos, del fatalismo y sobre todo nos hacen daños, en lugar de mejorar las cosas las empeoramos…..
Que si debemos de hacer….
El “encierro” forzado que vivimos nos debe dar un tiempo preciosos para reflexionar, para pensar a detalle cómo enfrentar esta grave crisis, en especial las personales, no solo es decir ese “sobado” dicho que “la crisis significa oportunidad”, la realidad es que debemos convertirla en oportunidad, actuando, para de verdad ver las opciones y salidas, porque las habrá, mientras estemos vivos las habrá….
Son tiempos de reflexión y profundo análisis, introspección personal, espiritual, pensando proactivamente que todo pasa por algo, que todo tiene una razón de ser, que de esto puede salir algo muy positivo, un mejoramiento personal primero, reconociendo todos nuestros errores, fallas y desatinos, porque los tenemos y a partir de allí enfrentar lo que viene, como una persona renovada, propositiva, mejor. No tenemos opción….
Conclusión
Los efectos de las crisis deben ser para mejorar, no para el desaliento, no para la confrontación, no para criticar, exaltar lo negativo, satanizar lo que a todas luces sabemos que está mal, eso lo sabemos todos, de esa forma nos convertimos en parte del problema y lo que debemos buscar y ser es de verdad SER parte de la solución. En corto, si somos capaces, la madre de todas las crisis, podemos convertirla en “la madre de todas las oportunidades”.
los tiempos de crisis son para lo anterior, son para resurgir, son para “crecernos al castigo”, son para demostrar nuestra verdadera capacidad, para demostrar liderazgo, para informar mejor, para comunicar mejor, para motivar y ser motores de cambio, para ver el lado positivo de las cosas y encontrar soluciones, son para de verdad convertir con nuestra actitud y esfuerzo las crisis en oportunidades. ¡Ni más, ni menos!…
La crisis es lo mejor bendición que puede pasarle a personas y países porque la crisis trae progresos” (Albert Einstein)