El líder de un supuesto grupo de superación personal llamado NXIVM, que atrajo a herederas y actrices de Hollywood, está solicitando un nuevo juicio en su caso de tráfico sexual.
Un jurado condenó a Keith Raniere en junio por todos los cargos de tráfico sexual y de obligar a las mujeres a tener relaciones sexuales. Él y sus abogados presentaron una moción el lunes en la Corte federal de Brooklyn para que se les realice un nuevo juicio, argumentando que dos testigos cometieron perjurio porque negaron que planearan demandarlo después del juicio.
Las dos mujeres que testificaron en el juicio de Raniere forman parte de una demanda colectiva de 80 personas presentada en enero contra Raniere y los principales líderes del grupo, según la moción. Algunas demandantes afirman que fueron reclutadas como esclavas sexuales y que fueron obligadas a que se les marcaran las iniciales de Raniere en sus cuerpos.
El abogado Neil Glazer, quien representa a las dos mujeres, dijo al diario New York Post que inicialmente ellas no tenían la intención de unirse a la demanda, pero que cambiaron de opinión después de ver cuánta evidencia se reveló durante el juicio.
Raniere dirigió la alguna vez próspera organización NXIVM, con sede en Albany, Nueva York. Fue acusado de convertir a sus devotas en esclavas sexuales avergonzándolas, castigándolas y chantajeándolas con fotos en las que aparecían desnudas.
Sus adherentes incluyeron a la actriz Allison Mack, de la serie de televisión Smallville; una heredera del emporio del licor Seagram’s, Clare Bronfman; y una hija de la estrella de televisión Catherine Oxenberg, de Dinasty.
Se espera que Raniere sea sentenciado el 16 de abril. Recibirá una sentencia mínima obligatoria de 15 años y podría cumplir hasta cadena perpetua.