La madre de estas pequeñas zarigüeyas murió, dejando huérfanas y desprotegidas a sus pequeñas crías, pero una perrita (Pretinha) fue testigo de la tragedia y se hizo “madre” y adoptó a las zarigüeyas.
Cuando llegó a su casa con todos esos bebes, su dueña no dudó en ayudarla y llevan ya casi un mes al cuidado de ellas.
Ella es una madre totalmente comprometida con sus nuevos bebes.
La leche de esta nodriza es perfecta para que se fortalezcan y logren sobrevivir. Ella aún guarda algo de leche de sus cachorros, así que los amamantara felizmente.
Con leche de formula, la dueña de Pretinha estuvo siempre para apoyarla con todo.
Estas pequeñas han logrado sobrevivir gracias a los cuidados de esta hermosa familia, pero todavía no las pueden devolver a su habitad natural.
Las crías aún están un poco débiles y necesitan de los cuidados de una madre que las proteja y cuide como hasta ahora lo ha hecho. Por esto van a esperar a que sean autosuficientes para su liberación. Ella mientras tanto sigue dándoles amor y enseñándoles todo lo que necesitan aprender.
Fuente: Lomunidad