Ciudad de México, 11 de febrero (SinEmbargo).- Roberto Valdovinos Alba, titular del Instituto de los Mexicanos en el Exterior (IME), fue separado de su cargo por “trato inadecuado y hostigamiento laboral”, informó la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
A través de un comunicado, la SRE dio a conocer que Valdovinos Alba fue notificado de su destitución, determinada por el Comité de Ética de la institución por unanimidad.
“El día de hoy fue notificado de su destitución Roberto Valdovinos Alba como titular del Instituto de los Mexicanos en el Exterior (IME). Lo anterior en atención a la recomendación del Comité de Ética y de Prevención de Conflictos de Interés de la Secretaría de Relaciones Exteriores, adoptada por unanimidad”.
De acuerdo con el boletín, el Comité de Ética recibió en 2019, al menos cinco denuncias por hostigamiento laboral y trato inadecuado en contra del exfuncionario. Por lo que fueron atendidas, y las investigaciones determinaron que había consistencia en los informes.
“Durante 2019, el Comité recibió cinco denuncias en contra de Roberto Valdovinos, las cuales fueron analizadas e investigadas a lo largo del año”, se lee en el documento.
“El Comité confirmó la consistencia de los hechos denunciados como trato inadecuado y hostigamiento laboral, considerándose que dichas conductas reiteradas afectan la estabilidad y operación del Instituto, por lo que dictaminó que no existen condiciones para que el servidor público continúe desempeñándose en su cargo”, agrega.
El Comité de Ética y de Prevención de Conflictos de Interés de la SRE está conformado por dieciocho integrantes: dos permanentes (presidente y secretario técnico), catorce miembros electos por sus pares, que representan cada uno de los diferentes niveles y escalafones dentro de la Cancillería, así como dos invitados permanentes sin voto, el titular del Órgano Interno de Control en la SRE y el director general de Asuntos Jurídicos.
Finalmente, la SRE aclaró que los derechos de Valdovinos Alba fueron respetados en todo momento, incluyendo la garantía de audiencia y un estricto apego al debido proceso en cada una de las acusaciones que se presentaron ante el Comité.