Cuatro de cada diez adultos en México presentan niveles elevados de colesterol, una condición silenciosa que aumenta significativamente el riesgo de infarto cerebral, principal causa de discapacidad adquirida en el país, advirtió este miércoles la Sociedad Mexicana de Medicina de Emergencia (SMME).
En el marco del Mes del Colesterol, el médico urgenciólogo Daniel Sánchez Arreola, miembro de la SMME, enfatizó la importancia de la prevención y el diagnóstico oportuno.
“El colesterol elevado no duele ni avisa, por eso lo llamamos el ‘enemigo silencioso’. Muchas personas no son conscientes del peligro hasta que sufren un evento cardiovascular agudo”, señaló.
El especialista explicó que el exceso de colesterol provoca aterosclerosis, la formación de placas que pueden obstruir el flujo sanguíneo al cerebro o generar coágulos, desencadenando un infarto cerebral. Este tipo de eventos, agregó, no solo puede ser mortal, sino que cada año deja a miles de personas con secuelas permanentes, como problemas motrices o del habla.

Sánchez Arreola destacó que mediante un estilo de vida saludable, revisiones médicas periódicas y tratamiento adecuado, es posible controlar los niveles de colesterol y reducir el riesgo de eventos graves.
Indicó que un nivel óptimo de colesterol se considera inferior a 200 mg/dl, aunque cada paciente requiere evaluación médica individual.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que hasta 90% de los infartos cerebrales son prevenibles, pero la rápida identificación y atención médica son fundamentales. Idealmente, la atención debe recibirla el paciente dentro de las primeras 4,5 horas desde la aparición de los síntomas.
Sánchez Arreola recordó la estrategia CAMALEÓN (CAra colgada, MAno pesada, LEngua trabada y ON, ponerse en acción) como herramienta educativa para detectar señales de alerta y actuar de inmediato.
“Reconocer estos síntomas a tiempo y buscar ayuda médica de emergencia es fundamental para mejorar el pronóstico del paciente”, concluyó.
Con información de EFE
