El primer ministro de Polonia, Donald Tusk, denunció que el espacio aéreo del país fue violado por “una gran cantidad” de drones rusos durante la noche de este miércoles, en un incidente que calificó como “sin precedentes” y que llevó a la activación de aviones de combate polacos y de la OTAN.
“Los drones que representaban una amenaza directa fueron derribados. Estoy en constante comunicación con el Secretario General de la OTAN y nuestros aliados”, informó Tusk en su cuenta en la red social X.
El operativo se extendió por varias horas y concluyó alrededor de las 7:30 horas locales, con el despliegue de sistemas de defensa aérea y radares en alerta máxima.
El mandatario subrayó que es la primera ocasión en que drones rusos han sido derribados dentro del territorio de un país miembro de la Alianza Atlántica.
“Todos nuestros aliados se toman la situación muy en serio. No hemos registrado víctimas”, declaró.
De acuerdo con el ejército polaco, el espacio aéreo nacional fue “violado repetidamente” en el marco de un ataque masivo de Moscú contra regiones ucranianas cercanas a la frontera. La Fuerza Aérea reportó al menos 19 incursiones y el derribo de tres o cuatro drones, algunos de ellos procedentes desde Bielorrusia.
Ante el parlamento polaco, Tusk calificó la situación como “incomparablemente más peligrosa” que incidentes previos y anunció que solicitó la invocación del Artículo 4 del tratado de la OTAN, que permite consultas entre los países miembros cuando se percibe una amenaza a la seguridad o integridad territorial.
La tensión también afectó al transporte aéreo, pues los principales aeropuertos de Polonia cerraron temporalmente, lo que derivó en retrasos y cancelaciones de vuelos.
Reacciones internacionales
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, calificó el hecho como un “comportamiento imprudente” de Rusia y aseguró que los aliados mantienen “plena solidaridad” con Polonia.
También confirmó la participación de varios países europeos en las operaciones de defensa aérea.
Desde Washington, el embajador de Estados Unidos ante la Alianza, Matthew Whitaker, aseguró que su país “defenderá cada centímetro del territorio de la OTAN”.
A su vez, el primer ministro británico, Keir Starmer, condenó la “flagrante violación” y el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenski, advirtió que se trata de un “precedente extremadamente peligroso para Europa”.
El Kremlin, en cambio, rechazó dar explicaciones. Su portavoz, Dmitri Peskov, desestimó las acusaciones y más tarde el ejército ruso admitió un “ataque masivo” en Ucrania, pero negó haber tenido como objetivo territorio polaco. Bielorrusia, por su parte, sostuvo que los drones ingresaron accidentalmente tras sufrir fallos en su navegación.
Pese a que el mando militar polaco aseguró que la situación se ha estabilizado y que los niveles de amenaza han regresado a la normalidad, Tusk reiteró que espera un mayor respaldo de los aliados.
“Esta no es solo una guerra contra los ucranianos. Es una confrontación que Rusia ha declarado contra todo el mundo libre”