Ciudad de México.- La activista guatemalteca y Premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú Tum, advirtió sobre los riesgos de una tecnología sin ética y llamó a los jóvenes a poner la inteligencia artificial al servicio de la educación, la verdad y la construcción de paz.
Durante su participación en el encuentro México Siglo XXI 2025, organizado por la Fundación Telmex Telcel en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México, Menchú destacó que los avances tecnológicos no deben desligarse de los valores humanos.
“La inteligencia artificial todavía necesita el toque humano. Si está al servicio de la educación, de la información verídica, puede contribuir al bien común. Pero si se usa como arma, destruye en lugar de construir”, señaló ante miles de becarios reunidos.
Soñar con propósito y mantener la memoria colectiva
Más allá de la tecnología, la defensora de los pueblos indígenas llamó a los jóvenes a “aprender a soñar con propósito” y a reconocer la importancia de las oportunidades en la vida.
Recordó que cada persona carga con una memoria colectiva que no debe perderse, pues en ella habita la misión de cada ser humano.
“Si se nos olvida la memoria colectiva, se nos olvida también que tenemos una misión”, expresó.
Ética y educación como brújula
Menchú subrayó que los problemas de desinformación y deshumanización no provienen de la tecnología en sí, sino del uso que las personas hacen de ella.
Por ello, insistió en que la educación es la herramienta más importante de la humanidad y debe orientarse siempre hacia la vida, acompañada de valores como el respeto mutuo, la gratitud y la reciprocidad.
Concluyó su intervención con un mensaje claro: la tecnología, incluida la inteligencia artificial, sólo tendrá verdadero sentido si se utiliza para humanizar y unir a las sociedades, no para dividirlas.
Rigoberta Menchú, originaria de una comunidad maya quiché, recibió el Premio Nobel de la Paz en 1992 por su lucha en defensa de los derechos humanos y de los pueblos indígenas.
Hoy, sigue siendo una de las voces más influyentes en la promoción de la justicia social y el diálogo intercultural.