Hermosillo, Sonora.- A sus 15 años, Lara Sofía González Sierra ya ha dejado una huella profunda en su comunidad, pues su compromiso con el medio ambiente la llevó a recibir el Premio Sonorense de la Juventud 2024.

Para ella, el reconocimiento significa más que un diploma, aplauso o elogio del mismo gobernador.
“Me mostró que una labor que he estado haciendo por muchos años, por gusto y por ayudar a la comunidad, es algo que la gente quiere reconocer y apoyar”, expuso.
Lo especial de su caso es que no presentó un proyecto en concreto, sino que fue su trayectoria la que habló por sí sola: una trayectoria que ha crecido con ella desde niña.
Tenía apenas siete años cuando se unió a la organización Caminantes del Desierto, y desde entonces ha dedicado casi la mitad de su vida a la reforestación, la limpieza de espacios naturales y la educación ambiental.
El Cerro Johnson, el Panteón Yáñez y playas como Kino y Tastiota han sido algunos de los escenarios donde ha sembrado árboles, recogido basura y compartido talleres.

Uno de esos talleres es sobre la técnica de bombas de semilla, que permite dispersar vida en terrenos difíciles.
“Desde que tengo uso de razón, mis papás me inculcaron que debo cuidar todo mi entorno”, comentó.
Por eso, incluso si no hubiera ganado el premio, aseguró hubiera seguido con la misma entrega hacia la naturaleza.

Hoy, Lara Sofía sueña con realizar un campamento para niños junto a sj hermana, donde puedan aprender a reconocer plantas nativas, cuidar un árbol y, al mismo tiempo, divertirse con dinámicas como una lotería de la naturaleza.

Lo que más disfruta del cuidado al medio ambiente, confesó, es caminar por su ciudad o subir al cerro y encontrarse con un árbol que ella misma plantó tiempo atrás, pues verlo crecer es como mirar un pedacito de su esfuerzo hecho vida.
“Es una sensación de paz y relajación el refugiarse en la naturaleza”, afirmó Lara Sofía, quien hoy es ejemplo a nivel estatal de compromiso ambiental y amor por la tierra.