Ciudad de México.- La actriz Florinda Meza aseguró que mantuvo una buena relación con Graciela Fernández, primera esposa de Roberto Gómez Bolaños, con quien incluso sostenía llamadas telefónicas sinceras durante fechas especiales como el Día de las Madres o Navidad.
Durante una entrevista con Adela Micha en 2023, Meza contó que ella misma marcaba para que Gómez Bolaños hablara con su exesposa, y reveló que llegó a llevarse mejor con Graciela que con las hijas del comediante.
“Yo le pasaba la bocina a Roberto. Yo era quien marcaba. Me llevé mejor con Graciela que con sus hijas”, afirmó.
En una de esas conversaciones, Graciela le expresó el enojo que sentía hacia Gómez Bolaños por la ruptura, pero dejó claro que su molestia no era con Meza.
“Tenía mucho coraje, pero me dijo: ‘Mi coraje no es contigo, es con él’. No se imagina el gran bien que me hizo al decirme eso”, relató la actriz.
Florinda Meza también recordó que entendía el pasado amoroso de su pareja, ya que ella misma estuvo a punto de casarse con el productor Enrique Segoviano.
Además, defendió a Graciela cuando ‘Chespirito’ se quejaba de que ella era “muy celosa”:
“¿Por qué no va a serlo si tú pareces burro en primavera? Es una gran mujer, pero fue educada para ser esposa y madre. ¿Qué querías? Te casaste con ella por algo”, expresó.
Sobre su relación con los hijos del comediante, Meza dijo no haber mantenido contacto con todos, excepto con Paulina, con quien afirmó tener una conexión especial: “La quise mucho y la sigo queriendo”.
Por su parte, Roberto Gómez Fernández, hijo de ‘Chespirito’, destacó en entrevista con Mara Patricia Castañeda que sus padres nunca dejaron de amarse, pese a la separación.
Aseguró que su madre, Graciela Fernández, decidió no volver a tener pareja tras su ruptura con el comediante.
“Tenía 14, 15 años cuando se enamoró profundamente de mi papá, y tomó la decisión de no volver a tener pareja tal cual”, explicó. “Mi padre no dejó de apoyarla nunca, en lo económico, pero también en lo emocional. Nunca le faltó nada a mi mamá”, agregó.
Gómez Fernández destacó que, a pesar de sus diferencias, sus padres jamás hablaron mal el uno del otro.
“Nunca le oí una queja sobre mi madre, al contrario, siempre hablaba muy bien de ella. Y ella de él también”, dijo.
Graciela Fernández falleció en 2013, mientras que Roberto Gómez Bolaños murió al año siguiente. Su hijo aseguró que, aunque la vida los separó, el amor entre ellos permaneció hasta el final.