Por Andro Aguilar
En medio de señalamientos por el presunto vínculo de su exsecretario de Seguridad en Tabasco con el crimen organizado, el senador Adán Augusto López Hernández reapareció este domingo durante la sesión extraordinaria del Consejo Nacional de Morena en la Ciudad de México.
Lejos de ofrecer una explicación clara sobre el caso, el exgobernador de Tabasco minimizó los señalamientos como “politiquería”.
Durante su arribo al recinto donde se celebró el encuentro morenista, militantes le gritaron “¡No estás solo!”, en un intento de mostrarle respaldo, mientras él agradecía desde el estrado que compartía con gobernadores y dirigentes nacionales del partido.
El actual coordinador de la bancada de Morena en el Senado fue cuestionado por los medios sobre el nombramiento de Hernán Bermúdez Requena, a quien designó como titular de Seguridad en Tabasco en 2019 y mantuvo en el cargo hasta enero de 2024, pese a informes de inteligencia de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) que ya lo vinculaban con el crimen organizado.
“Lo que tenía que decir ya lo informé y espero que las autoridades hagan su trabajo, sus investigaciones”, respondió López Hernández de forma escueta ante los cuestionamientos sobre si conocía antecedentes del exfuncionario o si su caso se asemeja al del exsecretario de Seguridad de Felipe Calderón, Genaro García Luna.
A pesar de la insistencia de los reporteros para conocer cómo conoció a Bermúdez Requena y por qué lo mantuvo en el cargo durante casi cinco años, Adán Augusto reiteró.
“Ya opiné todo lo que tenía que opinar al respecto”, mencionó.
El morenista defendió su gestión como gobernador asegurando que durante su mandato se redujeron delitos como el secuestro y la extorsión, aunque evitó responder directamente sobre las acusaciones específicas que pesan sobre su excolaborador.
El comandante de la 30 Zona Militar, Miguel Ángel López, confirmó que desde el pasado 14 de febrero existe una orden de aprehensión en contra de Bermúdez Requena, quien permanece prófugo desde enero de 2025.
De acuerdo con filtraciones de los llamados “Sedena Leaks”, el exfuncionario habría tenido nexos con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y con la célula conocida como “La Barredora”, vinculada a delitos como robo de combustible, extorsión y tráfico de drogas.
A pesar del escándalo, Adán Augusto López aprovechó su intervención ante el Consejo Nacional para llamar a cerrar filas en torno a la presidenta Claudia Sheinbaum, evitando profundizar en el tema que lo vincula con uno de los casos más delicados de presunta colusión entre funcionarios y el crimen organizado en la historia reciente de Morena.