La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, advirtió este miércoles que su gobierno tomará medidas de protección si no se alcanza un acuerdo con el Gobierno de Donald Trump para revertir el incremento de aranceles al acero y aluminio mexicanos, los cuales pasaron de 25 a 50 por ciento.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum calificó los aranceles como injustos y sin sustento legal, al señalar que México importa más acero y aluminio de Estados Unidos del que exporta.
“(Los aranceles) no tienen sustento legal porque hay un tratado comercial, el TMEC. Se está viendo por razones de seguridad nacional, pero ayer la vocera de la Casa Blanca dijo que hay muy buena colaboración con México. Entonces, no creemos que tengan sustento”, expresó la mandataria.
La presidenta también subrayó que estos aranceles encarecerán los productos del sector automotriz para los consumidores estadounidenses, ya que los paquetes de acero y aluminio cruzan varias veces la frontera durante su procesamiento.
Sheinbaum explicó que antes del anuncio de Trump, México había logrado avances significativos en un acuerdo especial en torno al arancel anterior de 25 por ciento. Ahora, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, discutirá el tema con el secretario de Comercio de Estados Unidos este viernes 6 de junio, como parte de los esfuerzos diplomáticos para resolver la disputa.
Además, la mandataria informó que se reunirá con representantes de las cámaras del acero y aluminio mexicanas para analizar el impacto de los nuevos aranceles y definir posibles acciones. “Si no hay un acuerdo, estaríamos anunciando (medidas) la próxima semana (…). No tiene que ver con un ‘ojo por ojo’, sino de protección de la industria y de nuestros empleos”, puntualizó.
Cuestionada sobre la posibilidad de aplicar tarifas de represalia, Sheinbaum no descartó esta medida, aunque advirtió que podría tener consecuencias para el consumidor mexicano. “No digo que (los aranceles de represalia) no serán tomados en cuenta entre las medidas, pero tiene también sus consecuencias”, dijo.
El aumento de los aranceles afecta a varios países proveedores de metales a Estados Unidos, entre ellos Canadá, México, Brasil, Corea del Sur, Vietnam y China, que es el segundo mayor exportador de aluminio al país norteamericano.
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Trump ha justificado el aumento al afirmar que las tarifas de 25 por ciento no fueron suficientes para garantizar la autosuficiencia de la industria del acero y aluminio en Estados Unidos, ni para asegurar su capacidad de producción en función de las necesidades de defensa nacional.
Con información de EFE.