Washington, D.C.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó este sábado su deseo de que los tribunales permitan a su Gobierno continuar con las expulsiones de migrantes, a pesar de los recientes bloqueos judiciales a diversas medidas migratorias impulsadas por su administración.
“No es fácil, pero ojalá los tribunales nos permitan continuar”, declaró durante la ceremonia de graduación en la academia militar de West Point.
Durante su discurso, Trump afirmó que su gobierno ha restaurado el objetivo principal de las Fuerzas Armadas: proteger las fronteras nacionales de lo que calificó como “invasiones”.
“Nuestro país fue invadido durante los últimos cuatro años, y han permitido la entrada de personas que no deberían estar aquí”, dijo.
Reiteró su postura de que muchos de los migrantes ingresados recientemente son “delincuentes” o “enfermos mentales” y aseguró que su administración está “sacándolos y trayéndolos de vuelta a sus lugares de origen”.
El mandatario destacó además el despliegue del Ejército en la frontera con México y la transferencia de control de territorios federales colindantes a las Fuerzas Armadas.
Según Trump, gracias a estas acciones, los “cruces fronterizos ilegales” se han reducido prácticamente a cero.
Las declaraciones se dan en un contexto de creciente tensión entre el Ejecutivo y el Poder Judicial, luego de que distintas cortes federales bloquearan iniciativas migratorias recientes.
Entre ellas, una decisión esta semana de una corte de Massachusetts que ordenó no expulsar a ocho migrantes, incluyendo dos cubanos y un mexicano, hacia Sudán del Sur.
El Gobierno, sin embargo, permitió el despegue de un avión con esas personas, alegando que siguen bajo custodia federal en Yibuti.
Además, otra juez federal en Massachusetts suspendió temporalmente la decisión del Departamento de Seguridad Nacional de paralizar las matriculaciones de estudiantes extranjeros en la Universidad de Harvard.
La administración Trump acusa a la institución de fomentar el “antisemitismo” al permitir protestas contra la campaña militar israelí en Gaza.
Desde principios de año, el Gobierno le retiró financiamiento y revocó su estatus fiscal, mientras que Harvard se ha negado a entregar información sobre los estudiantes que participaron en las protestas.