Cuatro años después de ceder el testigo a Joe Biden tras perder las elecciones en 2020, Donald Trump ha vuelto este lunes a convertirse en presidente de los Estados Unidos. En una ceremonia celebrada en la rotonda del Capitolio a causa de las inclemencias meteorológicas, algo que no ocurría desde 1985 en la segunda investidura de Ronald Reagan, ha esbozado las líneas de su mandato.
Tras este acto, del que han quedado excluidos los seguidores del ya presidente al no producirse al aire libre, los simpatizantes del magnate han podido participar en un evento trumpista en el Capital One Arena. Allí han podido escuchar a algunas de las figuras más cercanas al republicano, que han dejado imágenes controvertidas.
Como viene siendo habitual, una de las intervenciones más polémicas la ha protagonizado el recién nombrado codirector del Departamento de Eficiencia Gubernamental, Elon Musk. En su discurso, el dueño de Tesla y X realizó un gesto que algunos vinculan en redes sociales con el saludo nazi.
“Así es como se siente la victoria (…) Las elecciones van y vienen, pero esta realmente importa. Por eso quiero darles las gracias por hacerlo posible. Mi corazón está con ustedes. Gracias a ustedes el futuro de la civilización está garantizado. Vamos a tener ciudades seguras, finalmente, fronteras seguras, un gasto sensato, cosas básicas”, señaló Musk.
En mitad de este discurso, el empresario se llevó la mano derecha al pecho y lo alzó rápidamente en un gesto que recuerda al saludo fascista y que ha repetido mirando hacia otra parte de la grada del estadio. Tras lo ocurrido, las redes sociales se han poblado de preguntas al respecto.
Información de ABC