Hermosillo, Sonora.- Erika Zusette Avechuco Córdova, originaria de Cananea, es una sobreviviente del cáncer de mama, enfermedad que impactó su vida en 2016, cuando tenía 31 años.
En entrevista para Proyecto Puente, la cananense compartió cómo una actitud positiva, el apoyo de su hija y familia la motivaron a mantenerse firme durante un año de tratamientos, que resultaron en la mejoría de su salud.
“Yo tenía 31 años, estaba muy joven, pues normalmente las mujeres tenemos la creencia de que estás enfermedades se dan regularmente de los 40 años en adelante, y que las mastografías se hacen a partir de entonces por las ideas con las que uno va a creciendo, pues nunca se imagina que va a pasar”, platicó.
Erika, quien reside en San Carlos, Nuevo Guaymas, señaló que comenzó a sentir molestias en uno de sus pechos poco antes de descubrir su situación.
“No le hice caso a esa molestia y lo dejé pasar por un mes. Pensé que era algo pasajero, pero decidí ir al ginecólogo. Él me dijo que no me asustara, que estaba muy joven y que las probabilidades de que fuera algo maligno eran bajas, pero que seguiríamos los protocolos”, recordó.
La sobreviviente contó que el ginecólogo la mando a hacerse un ultrasonido, y fue casi inmediato que el médico que se lo hizo, identificó que se trataba de algo probablemente maligno, por lo que le ordenaron ir con un oncólogo de forma urgente.
“Me dijo: ‘sabes que hija hay probabilidades muy altas de malignidad, y necesito que vayas con el oncólogo, pero ya’, otro día me voy a Hermosillo, con el doctor Enrique Ávila, y lo mismo me dice, que estoy muy joven, que no creía que fuese cáncer, pero que había que seguir el protocolo”, apuntó.
Zusette Avechuco advirtió que la lucha contra el cáncer nunca termina. Desde el diagnóstico, las personas tienen una batalla constante por sobrevivir.
“El proceso difícil que fue de cirugía y tratamientos, me tocó que durará un año completo, empecé un 10 de octubre, que fue la cirugía, y terminé en el mismo mes, pero del siguiente año, pero si fue de estar yendo constantemente al médico, hasta que ya voy ahorita por los 8 años que pasó”, mencionó.
Erika reiteró que aún después de haber librado esta batalla, aún sigue luchando contra el cáncer y la posibilidad de que vuelva a surgir en su cuerpo, sin embargo, el tiempo le permite ir aprendiendo y adaptarse a una nueva formada de vivir.
“Tengo más ganas, y estoy más feliz que nunca, pero como te digo es una lucha diaria; las quimioterapias sí te ayudan a sobrevivir, pero también te dejan muchas secuelas con las que hay que aprender a vivir”, destacó.
Erika tuvo la fortuna de recibir su tratamiento a través de su seguro de gastos médicos, del cual considera que brindó atenciones eficientes. Sin embargo, reconoce que algunas instituciones públicas cuentan con buenos especialistas y tratamientos.
“Yo creo que los servicios y las instituciones sí se están actualizando, pero sobre todo están ampliando las redes de oportunidad para todos, que no sean nada más los que pueden o los que no, si no que sea accesible para cualquiera, por que desafortunadamente es un enfermedad muy cara, bastante”, expuso.
Las experiencias vividas por Erika la han motivado a incursionar en el mundo del internet. Reveló que le gustaría crear un podcast para brindar apoyo, consejos y un espacio seguro a todas las personas que enfrentan el cáncer.