Las tasas de vacunación infantil en América Latina y el Caribe mejoraron en 2023, pero no alcanzan el escenario óptimo de población inmunizada, lo que deja a cerca de 1.6 millones de menores de un año sin vacunar o con el esquema incompleto, según datos arrojados este lunes por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“En América Latina y el Caribe hemos tenido un avance. Tal vez no es el que quisiéramos, como el que teníamos antes hace 10 años con unas coberturas del 90 por ciento”, dijo a EFE Ivana Camacho, especialista de inmunización de Unicef para América Latina y el Caribe.
La región latinoamericana aumentó del 79 por ciento de 2022 al 83 por ciento el año pasado en el esquema de vacunación completo para la difteria, el tétanos y la tos ferina (pentavalente) – la inmunización básica-, según cifras de ese informe publicado este lunes.
Esto es un “avance” significativo, pero que aún no logra alcanzar el “escenario óptimo” del 90 por ciento de la población infantil vacunada y todavía sigue por debajo del 84 por ciento de la media global.
Además, unos 1.6 millones de menores de un año en la región -uno de cada seis- no estaban vacunados o estaban “insuficientemente” vacunados en 2023, y casi 1,1 millones de ellos no han recibido ninguna inmunización, los conocidos como niños ‘dosis cero’, según ese informe.
“Hay un desafío que tenemos para estos próximos años hasta nuestra agenda 2030. Y cabe destacar que sí ha habido una importante reducción de los niños subinmunizados”, detalló la especialista de Unicef.
Ejemplo de ello, según Camacho, es Brasil que “antes tenía unos 300 mil como cero dosis y este año ha bajado muchísimo, más de la mitad”.
Ejemplo de ello, según Camacho, es Brasil que “antes tenía unos 300 mil como cero dosis y este año ha bajado muchísimo, más de la mitad”.
La vacuna contra el sarampión se estanca
“Nuestra cobertura de vacunas en general está bastante bien o se ha mantenido, por ejemplo, en el caso del sarampión”, señaló la experta.
En los últimos años, la vacunación contra el sarampión, uno de los patógenos más infecciosos, se ha estancado en América Latina y el Caribe, pues en 2023 solo el 82 por ciento de los niños recibieron su primera dosis de dicha vacuna, según los datos de Unicef y OMS.
Además, solo el 67 por ciento recibió su segunda dosis, unas cifras que no alcanzan la cobertura del 95 por ciento necesaria para prevenir brotes, evitar muertes innecesarias por enfermedades y alcanzar los objetivos de eliminación del sarampión, apunta el organismo dedicado a la infancia.
Aunque la cobertura de la vacuna contra el sarampión en Latinoamérica se ha mantenido “relativamente constante en los últimos años”, según el informe.
Planificación e inversión
A juicio de la experta, la inversión y la planificación son las principales razones por las que Latinoamérica no llega al 84 por ciento de la media global de población infantil inmunizada.
“Creo que hay dos grandes cosas (que serían la razón de no alcanzar esa media global de vacunación infantil). En términos económicos, la (poca) inversión en servicios de salud (…) como infraestructura, personal de salud para vacunas, cadena de frío, etcétera. Estas pueden ser inversiones muy costosas, que no todos los países se pueden permitir y hay que tener en cuenta que nuestra región es, principalmente, de países de medianos ingresos”, agregó Camacho.
Estas “pueden ser inversiones muy costosas que no todos los países se pueden permitir y hay que tener en cuenta que nuestra región es, principalmente, de países de medianos ingresos”, agregó.
“Resulta que la población a la que vacunamos ha crecido. Por otro lado, está la planificación, el cómo planificamos para llegar a todos ellos. (…) La Organización Panamericana de la Salud (OPS) junto con Unicef estamos trabajando en la planificación estratégica de los programas de vacunación”, detalló Camacho.
(EFE)