Durante la noche del sábado, la residencia de María Teresa Mora Covarrubias, aspirante a la alcaldía de Zamora por Morena, fue objeto de un ataque armado. La propia Tere Mora comunicó a través de las redes sociales que su hogar recibió alrededor de 30 disparos mientras su familia estaba dentro.
Mora estaba presente en la Junta Municipal del Instituto Electoral de Michoacán, supervisando el recuento de los votos de la elección del 2 de junio, cuando sucedió el ataque.
Posteriormente, anunció que desistiría de su solicitud para impugnar los resultados electorales, argumentando que la intimidación sufrida había detenido el proceso, en el cual había detectado múltiples irregularidades.
Además, describió que durante su campaña enfrentó constantes actos de hostigamiento, insultos, calumnias y violencia digital.
Afirmó que sus oponentes solo podían superarla mediante tácticas desleales como el fraude electoral, la manipulación de instituciones y la violencia.
Tras pasar cuatro días sin descanso en el IEM y descubrir anomalías en el conteo de votos, decidió que su equipo se retiraría del proceso. Mora expresó su dolor por Zamora y enfatizó que ninguna candidata debería pasar por una experiencia similar. Además, adjuntó fotos como evidencia de los retos enfrentados en su campaña.
