David Castro padece de ataques epilépticos desde hace 7 años, mismos que comenzaron cuando su padre falleció, pues tal suceso lo dejó marcado de por vida, contó.
El joven de 21 años dijo que las convulsiones recurrentes le han impedido tener una vida normal, ya que aún no ha podido encontrar un empleo formal y si lo obtiene, es despedido a las pocas semanas debido a la epilepsia.
“Yo no estaba aquí, estaba con familia en Guaymas, allá me enteré que mi padre desapareció, cuando me regresé (a Hermosillo) duramos 22 días buscando. Cuando lo estábamos velando, fue la primera vez que tuve una convulsión”, recordó.
David solicita el apoyo de la ciudadanía para laborar ya que le gustaría poder trabajar de repartidor de comida en su bicicleta “solo me falta la mochila”.
Si gusta ponerse en contacto con David Castro, puede llamar o mandar mensaje al siguiente número 6623581837.