Hermosillo, Sonora.- Con un altar, un gallo, cervezas, cigarros y fotografías, estudiantes de la Universidad de Sonora (Unison) honraron a Valentín Elizalde por el Día de Muertos.
Un grupo de 10 jóvenes de la licenciatura en Mercadotecnia del campus Hermosillo, participaron en la actividad anual de elaboración de altares de muertos en la escuela.
La y el alumno decidieron rendir homenaje al Gallo de Oro, quien también fue estudiante de la Unison campus Navojoa, en la facultad de Derecho.
Aldo Rodríguez y Lourdes Corral,de 19 y 21 años respectivamente, resaltaron la importancia de conmemorar a seres queridos y celebridades, y que para ellos esta tradición es representativa del país.
“Valentín Elizalde es un personaje muy icónico tanto de Sonora como de México, todo mundo lo quiere”, comentó Aldo.
“El altar está conformado por tres niveles, que representan el cielo, la tierra y el inframundo.
Tiene flores de cempasúchil, pan de muerto, comida, agua, sales purificadoras e inciensos, que son representativos de los altares”, dijo Lourdes.
Además de los elementos característicos del altar, colocaron artículos que consideran representativos del cantante, como cigarros y una cerveza Tecate roja, sombrero, guitarra, un gallo y fotografías del cantante que fue asesinado en noviembre de 2006.
La tradición continúa en las nuevas generaciones
Algunos estudiantes participan en la elaboración de altares porque son actividades académicas u obligatorias, pero otros tienen esta costumbre por herencia familiar.
Pedro, Juan Gámez, Carlos, Bryan, Mariana, María Paula, Isabel, Ana Villanueva, y Jimena Álvarez, también forman parte del equipo y todos coincidieron en que esta tradición es muy importante para recordar a los seres queridos y celebridades.
Juan Gamez es quien llevó el gallo y dijo que el animal se llama Carlos Gambino.
Estudiantes de otras carreras como Camila Agramón y Aurora López de Arquitectura, coincidieron que esta celebración es importante y suelen conmemorarse en sus hogares con altares y visitas al panteón.
“A mí me lo inculcó mi familia, más que nada mi abuela. Pretendo seguir con esta tradición cuando sea más grande, me gustan mucho los altares”, dijo Camila.
Dulce y Clarisa, estudiantes de Ciencias de la Comunicación, mencionaron que es importante recordar a las y los muertos y les gustaría que hagan lo mismo por ellas cuando les toque partir.
“Es para recordar a los muertos. En mi casa ponemos altar pero no vamos al panteón en Día de Muertos porque se llena mucho.
Me gustaría compartirles esto a mis hijos cuando tenga”, mencionó Dulce.
“Es una tradición muy bonita que quiero seguir celebrando aunque me vaya del país”, resaltó Clarisa.
Coincidieron en que los altares para mascotas se convirtieron en una nueva tradición que involucra más a las y los jóvenes y que es un acto tierno, ya que los animales también forman parte de la familia.
“Mi perrito Larry lo adopté hace dos años, ya estaba viejito y él nomás me quería a mí.
Se murió el año pasado y le hice un altar. Fue muy triste para mí”, agregó Dulce.
Alfonso Paz, de 18 años, originario de Ónavas, mencionó que esta celebración es muy importante para él y su familia, por lo que el jueves 2 de noviembre, al salir de la escuela, regresará al municipio para visitar el panteón y velar a sus familiares difuntos.
“Es una tradición muy bonita e importante en México que se debería celebrar en todo el mundo.
Obviamente continuaré con esta tradición cuando sea más grande y tenga hijos ya que es muy significativo”, enfatizó el estudiante.
En general, las y los estudiantes entrevistados, de entre 18 y 21 años, coincidieron en la importancia de celebrar el Día de Muertos como lo señala la tradición y que para ellos es una festividad que no pueden dejar de lado.