Fang Bin, un periodista de China arrestado en 2020 por publicar videos sobre la situación de los hospitales de Wuhan a comienzos de la pandemia de la fovid-19, fue liberado, aunque las autoridades le negaron la entrada a Pekín.
La emisora estadounidense Radio Free Asia (RFA) detalló que Bin, de 48 años y clasificado como “periodista ciudadano”, fue liberado el domingo, tras lo que se desplazó a Pekín para vivir con su hijo.
Bin fue detenido tras publicar en redes sociales vídeos de bolsas para envolver cadáveres y hospitales abarrotados en Wuhan, tras lo que fue sentenciado a tres años de prisión por “causar problemas y peleas”.
Fue un caso muy parecido al del abogado Zhang Zhan, de 39 años, quien también informó del brote del virus y fue condenado a cuatro años de prisión por los mismos cargos.
Tras su arresto en mayo de 2020, Bin inició una huelga de hambre que le hizo bajar de forma dramática de peso.
Desde el inicio de la pandemia a finales de 2019 en Wuhan, China detuvo a varios activistas que trataban de informar de lo que estaba ocurriendo en la ‘zona cero’.
China ha informado de forma oficial a la Organización Mundial de la Salud (OMS) solo unas 120 mil muertes causadas por el virus, casi la mitad de ellas este invierno.
Sin embargo, varias estimaciones arrojan el número de muertos en China en alrededor de un millón.
En marzo pasado la OMS hizo un enésimo llamamiento para que China comparta toda la información científica que pueda ser útil para determinar el origen de la pandemia de la covid-19, tras conocerse que tiene resultados genéticos y moleculares, sobre el mercado de animales que fue el primer lugar del que se sospechó, que se ha guardado.
La información, procedente del Centro para la Prevención y Control de Enfermedades (CDC) de China, fue subida en enero a una plataforma científica de acceso abierto y descubierta por expertos europeos que la analizaron y comunicaron sus resultados a la OMS, pero desde entonces todos esos datos han sido eliminados de ella.
La OMS indicó que apenas supo de esto pidió a las autoridades chinas que pusieran a disposición la información, lo que todavía no ha sucedido.
Aclaró que estos datos no permiten sacar una conclusión definitiva sobre cómo empezó la pandemia, pero constituyen “una pieza importante para acercarnos a una respuesta”.
(Con información de Europa Press y Aristegui Noticias)