Hermosillo, Sonora.- Involucrar a los estudiantes en actividades medioambientales porque ayuda en su formación y emociones, es uno de los objetivos de la primaria Mariano Azuela, en la colonia Adolfo de la Huerta, en Hermosillo.
La escuela implementó una campaña permanente de reciclaje, reforestaron el plantel con 20 árboles nativos, cuidan el uso del agua y premian a los salones que realicen las mejores prácticas medioambientales cada semana.
Samuel Valdéz Nuñez, director del plantel, compartió que sobre todo en estos tiempos, es necesario reforzar desde una temprana edad una cultura del cuidado por todo aquello que rodea a las niñas y los niños.
“Es necesario crear esa cultura ambientalista en los alumnos y creo que somos el lugar y las personas indicadas para hacerlo, es por eso que lo tomamos en cuenta como consejo técnico para integrar estas comisiones.
Tenemos el apoyo de personal externo que se ha integrado como practicantes de la Unison que nos ayuda en cada uno de estos programas del reciclaje y de reforestación”, comentó Valdéz Nuñez.
Recientemente, este plantel se unió al programa Mejora Tu Espacio, busca involucrar a la ciudadanía en actividades benéficas para sus parques o escuelas y que reciben algún tipo de apoyo como donación de árboles para iniciar con sus proyectos.
Francisco Miranda Durán, profesor encargado de la reforestación, aseguró que más que un compromiso escolar, se trata también de un gusto y una pasión personal que puede compartir junto a sus estudiantes.
“Hay un compromiso muy grande porque me gustan las plantas, los árboles, en mi casa también planté. Todo esto del cuidado lo traigo y se lo transmito a los niños, regarlos, mantenerlos siempre bonitos”, compartió el profesor.
Agregó, “los niños están muy emocionados más ahorita que se limpió toda esta área, vamos empezando, pero todos quieren participar, todos quieren un árbol. Ahora nos va a faltar campo, pero todos están interesados”.
En este esfuerzo también participa el joven Justice Guadalupe Mejía Soler, practicante y estudiante de la licenciatura de Psicología con especialidad en Psicología Ambiental en la Universidad de Sonora (Unison).
Desde este espacio se ofrecen pequeños talleres donde se promueve e incentiva la participación dentro de ejercicios medioambientales, pero en donde también se busca erradicar las conductas negativas como el desperdiciar agua o contaminar.
“A mí en lo personal se me hace muy importante, porque entre más pequeños tengan cultura acerca del cuidado ambiental, es mayor el apego para que cuando vayan creciendo generen estos patrones que en muchos casos no los tienen.
Cuando llega una persona que cuida al medio ambiente, y como son conductas que no están acostumbrados a hacer , se comienza desde abajo y poco a poco, qué mejor que agarrarlos desde pequeños y sumar a toda la comunidad escolar”.
Los pequeños y sus familias han tenido la oportunidad de ayudar a plantar árboles, adoptarlos e incluso nombrarlos como ellos han querido, haciéndolos parte de todo el proceso para que ayuden también a cuidarlos en el crecimiento.
En ese tiempo, han observado en estudiantes un impacto positivo en su relación con el medio ambiente, en sus actitudes y en su interés por ayudar a mantener el espacio en su escuela cuidado y verde.