Columna Contra las Cuerdas
En la semana reapareció Silvano Aureoles, exgobernador de Michoacán, como integrante de los grupos de trabajo de Va por México que impulsarán los gobiernos de coalición para sepultar el modelo presidencialista en el país y junto con Miguel Ángel Mancera es carta fuerte del PRD para pelear por la candidatura presidencial.
Junto con Enrique Alfaro, Javier Corral, Francisco Cabeza de Vaca y otros siete gobernadores, Aureoles fue uno de los promotores del bloque para convertirse en contrapeso del poder presidencial. Al final solo quedaron Cabeza de Vaca y el perredista porque el resto terminaron doblados frente a la fuerza del Ejecutivo federal.
De hecho, se recuerda la imagen del entonces gobernador de Michoacán con un banquito afuera de Palacio Nacional esperando audiencia con el presidente López Obrador para entregarle documentos en los que según acreditaba los vínculos del narcotráfico con Morena en Michoacán para que Alfredo Ramírez Bedolla pudiera ganar las elecciones estatales de 2021.
Desde que dejó el gobierno de Michoacán en octubre pasado, Silvano Aureoles se mantuvo alejado de los reflectores en medio de rumores de que a partir del día siguiente de su sexenio enfrentaría a la injusticia como resultado del enfrentamiento con López Obrador y por supuestos saqueos y malversación de fondos. Hay quienes dicen que en todo este tiempo, Aureoles se encargó de adelantarse en un plan de defensa jurídico para evitar el peso de la justicia federal o en su caso tener lista la estrategia para enfrentarlo.
Sin embargo, 10 meses después el exgobernador está de regreso para trabajar con panistas y priistas en diseñar los cimientos de la construcción de una mayoría para alcanzar una gobernabilidad democrática para ampliar márgenes de consenso que otorgaría elementos para mantener un equilibrio entre el ejercicio del Poder Ejecutivo y el Legislativo en contextos de gobiernos divididos.
Para eso, fue presentado como parte de los grupos de trabajo de la Coalición y aunque tarde por problemas en el aeropuerto de la Ciudad de México, Aureoles llegó este sábado a la reunión plenaria de los senadores y diputados del PRD, con el objetivo de frenar la iniciativa de reforma electoral que propuso el presidente López Obrador al Congreso federal y, también, para avanzar, a partir del 1 de septiembre que inicia el periodo ordinario de sesiones, en las bases del gobierno de coalición que evite la concentración de poder mediante un “hiperpresidencialismo”.
¿Dejarán desde Palacio Nacional que Aureoles insista en ser una piedrita en el zapato de López Obrador?
UPPERCUT: Desde las primeras horas de la captura de Jesús Murillo Karam, ex titular de la PGR, se encendieron los focos en color ámbar de la FGR a cargo de Alejandro Gertz Manero luego de que Lidia Bustamante y Sergio Navarro cometieron errores que ni siquiera se pueden perdonar a los pasantes de derecho debido a que llegaron si expedientes ni argumentos para pelear por la prisión preventiva del ex funcionario del PRI a quien se responsabiliza de ser el artífice de la Verdad Histórica en la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. De no ser por la Fiscal Paola Reyes, quien salvó la audiencia, Murillo Karam hubiera quedado en libertad. A ver si el regaño y exhibida del juez de Control del Reclusorio Norte, Marco Antonio Fuerte Tapia por no presentarse “preparados” Bustamante y Navarro para la diligencia de imputación del exprocurador, no representa un mal augurio para que el caso se les desbarate.