Hermosillo, Sonora.- En 1901 durante el régimen de Porfirio Díaz hubo una redada policiaca en una fiesta de homosexuales en la Ciudad de México. La historia cuenta que entre los 42 asistentes estaba el yerno del presidente, por lo que fue liberado y únicamente aparecieron en los periódicos los nombres de 41 detenidos.
“A partir de ese momento el 41 se convirtió en número despectivo para la comunidad gay, por lo que nosotros decidimos adoptar ese número y hacerlo nuestro para así quitarle la connotación negativa”, aseguró el ingeniero Alberto Sánchez Franco.
Beto cuenta la historia sentado desde uno de los sillones de su cafetería, que lleva por nombre Club 41 y está ubicada en la colonia 5 de Mayo en Hermosillo, Sonora.
El joven de 30 años de edad y su socio Dimas Alberto Díaz abrieron el lugar el 27 de junio de 2021 porque siempre anhelaron que en la ciudad existiera un sitio seguro, inclusivo y visible para las personas de la comunidad gay.
De la construcción a la cafetería
Beto contó que estudió, además de Ingeniería Civil, una Maestría en Sustentabilidad, labor a la que se había dedicado hasta que decidió emprender.
“Siempre había querido hacer algo por la comunidad y creo que hay un modo de activismo que es a través de emprender y fue el camino que tomé”, comentó Beto.
Por eso él y Dimas Alberto decidieron ponerle pausa al negocio de construcción, y con el apoyo de sus padres y su socio se dieron a la tarea de comenzar a armar el proyecto que además de ser cafetería es un lugar donde se organizan eventos.
“No sólo quisimos crear un espacio seguro para que puedan venir a tomarse un café, sino crear comunidad por fuera: hacemos eventos deportivos y pláticas llamadas tertulias en donde tratamos temas que conciernen a la comunidad LGBT”.
Beto cuenta que cuando inauguraron tenían sus dudas sobre cuál sería la reacción de la gente. Se han sorprendido al darse cuenta que muchas personas no conocían la historia del baile de los 41 y que la respuesta de los clientes ha sido excelente.
“Vendemos café de todo tipo, fríos, calientes, en las rocas, hay postres para todos los gustos, también tenemos waffles y eventos para informar, aprender, conocer gente nueva e ir creando comunidad. Aquí los miércoles son de tertulias a las 7”, dijo Beto.
Un espacio para todos
El café Club 41 se encuentra ubicado en la avenida Veracruz número 113 justo detrás del parque La Ruina y es un espacio “para todos, cualquier persona puede venir siempre y cuando respete y tolere los derechos humanos”, comentó Beto.
Explicó que en un año que tienen abierto nunca han tenido muestras de intolerancia y que tampoco han recibido comentarios despectivos.
Dentro de la cafetería, además de los alimentos y las bebidas, cuentan con un área de tienda donde el 80 por ciento de los productos que venden son de emprendedores que pertenecen a la comunidad LGBT.
“Hay tazas, plantas, accesorios, camisetas, productos de belleza, jabones, parches, llaveros”, detalló Beto Sánchez.
¿Qué recomienda a quien quiera emprender?
Tras un año de haber emprendido, el ingeniero Alberto Sánchez considera que el mejor mensaje que puede enviar a quien tenga interés en poner un negocio es “aventarse, no es fácil emprender, pero es reconfortante y muy bonito”, recalcó.
Dijo que las satisfacciones ocurren al momento que ve a una persona disfrutando del café, viendo el atardecer, o que llega a observar a alguna pareja siendo “ellos mismos” en un espacio seguro.
Beto también agregó que el apoyo de su familia ha sido fundamental y que se siente muy privilegiado de contar con el soporte de sus padres quienes lo han motivado e impulsado. “Siempre están detrás de mí y son un motor muy importante en mi vida”, comentó.