La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo que faltan elementos claves de información para comprender cómo se originó y propagó el COVID-19 y que se requieren de más estudios en personas, animales y en el medio ambiente en China y otros lugares para recolectar estos datos.
Un informe preliminar publicado por un panel de expertos de la OMS -que se encargó de establecer los pasos a seguir para identificar el origen de éste y otros nuevos patógenos que aparezcan- señala que según la información epidemiológica y genética, el COVID-19 sería de origen animal.
Los virus genéticamente más cercanos se han identificado hasta ahora en murciélagos en China y en Laos, en 2013 y 2020, respectivamente, indicó.
En esa misma dirección apuntó otro grupo internacional de científicos que visitó China el año pasado para realizar investigaciones en el terreno y al que se invitó a participar a científicos chinos, que fueron la mitad de los integrantes.
Sin embargo, no se ha identificado ni el virus progenitor, ni el reservorio natural que funcionó como intermediario, ni el evento que causó el salto a humanos, según el panel, que señaló que su trabajo está en curso y espera presentar informes posteriores conforme avance en su tarea.
Algunos países, con Estados Unidos a la cabeza, han criticado la falta de transparencia que ha mostrado China a lo largo de la pandemia y su demora en compartir informaciones esenciales para comprender la forma en que un brote infeccioso de un nuevo virus se convirtió en pandemia.
El COVID ha causado oficialmente seis millones de muertos, pero la OMS emitió recientemente un informe que indica que las muertes que se le pueden atribuir alcanzan los 15 millones, incluyendo las personas infectadas, pero a las que no se hizo un test de diagnóstico, de modo que no fueron consideradas como casos confirmados.
Esta cifra estimativa también incluye a las personas que no pudieron ser atendidas o seguir sus tratamientos por otras enfermedades debido a los confinamientos y al grave impacto que la pandemia tuvo en los sistemas nacionales de sanidad.
El panel señala que se sigue sin conocer cómo entró el virus SARS CoV-2, causante del COVID, en el mercado de Wuhan, en China, desde donde se cree que se propagó y que se debe examinar muestras medioambientales recogidas en puestos y desagües en enero de 2020 que dieron positivo en áreas donde se vendían animales vivos.
Por otra parte, los científicos indican que no hay datos nuevos para evaluar la posibilidad de que el virus haya salido de un laboratorio y recomienda que esta pista y otras no se cierren.
“Siempre es difícil investigar el origen de un nuevo patógeno cuando no se tiene el caso inicial, pero tenemos algunas pistas. Ahora sabemos que hay diferentes especies que pueden ser infectadas, lo que al principio no sabíamos”, dijo la presidenta del panel, Marietjie Venter.
Su vicepresidente Jean-Claude Manuguerra, recordó que “tomó años entender cómo empezó el VIH y cómo pasó al ser humanos, pero si persistimos encontraremos respuestas sobre el origen (de la covid)”.
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