Columna El Faro
Uno pensaría que las estrategias son lo más importa para mantener y hacer crecer tu negocio, sin embargo, el estado del arte arroja estadísticas donde la mayoría de las empresas y organizaciones no logran ejecutar con éxito sus estrategias.
En su libro The Balanced Scorecard, los autores David Norton y Robert Kaplan señalan que el 90% de las organizaciones no logran ejecutar sus estrategias con éxito. Esa es una estadística alarmante, una que probablemente incluye, o incluirá, a tu organización.
Ahora bien, supongamos que se tienen los objetivos estratégicos claramente definidos y medidas de éxito que impulsaran a tu negocio, ¿cuál sería la razón de no cumplir esos objetivos?
Las razones del fracaso pueden ser varias, pero en la mayoría de los casos, se originan en la misma etapa del proceso administrativo (1 planeación, 2 operación, 3 dirección, 4 control), e infortunadamente, si se falla en una, se tienen repercusiones en las demás. Y como el titulo lo indica, no es en la etapa de la planeación donde comúnmente nos equivocamos. Recordemos que la primera fase del proceso administrativo consiste, básicamente, en actividades que se ejecutarán en el futuro, a partir de decisiones tomadas en el presente y cuyos resultados se observarán y obtendrán en el largo plazo; en síntesis, el proceso de planear consiste en preparar y formar las estrategias para las organizaciones.
Las estrategias son por todos conocidas, no se requiere mucho trabajo para delimitar un abanico de opciones y elegir la estrategia que impulsara a tu negocio al siguiente nivel, el verdadero problema radica en la operación.
A continuación se comparten una serie de razones de porque se falla en el proceso operativo, afectando así el éxito de los negocios. Si bien es cierto, que en esta etapa del proceso administrativo, es donde se da continuidad a la planeación y crean las estructuras idóneas para la puesta en marcha de lo planeado y donde el administrador delimita funciones, responsabilidades, y sistematiza los elementos que intervienen para crear una estructura en común para los diferentes departamento, es también la etapa donde la mayoría de los negocios falla.
1. Falta de interés en el proceso estratégico
Algunos gerentes (mandos medios) no creen que necesiten un proceso formal de planificación y ejecución. A pesar de la seriedad con la que algunas organizaciones toman la planificación estratégica, muchos dentro de la organización asumen que la planificación y la ejecución estratégicas son solo para la alta dirección. En todo el espectro, hay una amplia falta de interés en la gestión estratégica.
Este es el por qué:
La estrategia requiere mucho tiempo y todo el mundo está demasiado ocupado.
La estrategia es complicada y no se entiende bien.
La realidad rara vez coincide con el plan, entonces, ¿por qué molestarse?
Los planes estratégicos están obsoletos en un mundo ágil y cambiante.
2. Falta de conciencia estratégica
Nuevamente, recientes estudios demuestran que menos del 5% de los empleados tienen una comprensión básica de las estrategias de las empresas. ¿Cómo puede una organización esperar ejecutar su estrategia cuando nadie conoce la estrategia?
Otro artículo de Harvard Business Review “Por qué se desmorona la ejecución de la estrategia y qué hacer al respecto”, señaló que el 50% de los gerentes no podían nombrar uno de los top cinco objetivos estratégicos de su empresa. Para que la gerencia opere e impulse el éxito estratégico, primero deberá conocer las estrategias.
¿Tienes una estrategia documentada?
¿Está disponible para que todos puedan hacer referencia?
¿Se ha revisado con todos?
Pida a las personas de tu organización que nombren sus objetivos estratégicos y medidas de éxito. ¿Pueden nombrarlos? ¿Saben dónde encontrar el plan? ¿La estrategia se discute regularmente en todos los niveles de la organización?
3. Falta de compromiso con la ejecución de la estrategia
La falta de atención a la estrategia conduce a una falta de intencionalidad en la ejecución. De acuerdo con de The Economist el 61% de los ejecutivos reconoció que sus empresas a menudo tienen dificultades para cerrar la brecha entre la formulación y la ejecución de la estrategia, otro estudio sugiere que el 85% de los equipos de liderazgo dedican menos de una hora al mes a la estrategia y el 50% no dedica nada de tiempo a la estrategia. Dada esta falta de enfoque, no es de extrañar que las estrategias no se ejecuten.
Conclusiones
No ejecutar la estrategia organizacional es común: el 90% se queda corto. Las consecuencias son devastadoras. La tasa de fracaso no debería sorprender, dado que pocas personas conocen la estrategia de su organización y se presta poca o ninguna atención a la estrategia de forma constante. La estrategia no se ejecuta por sí sola simplemente publicando un plan y continuando funcionando con normalidad.
Las empresas exitosas le dan a la estrategia un asiento en la mesa: todos los involucrados le dan la importancia a diario. Los gerentes exitosos lideran la ejecución de la estrategia al involucrar a todos los que los rodean.
Puede parecer que se tiene un control sobre la estrategia, y que la estrategia se entiende y se trabaja en toda la organización, pero si a nivel operativo no le dan a la estrategia el mismo nivel de compromiso, enfoque y liderazgo que otras funciones… quizá después de todo, si seamos parte de la estadística.
David Martínez
RMR Consultores
david@rmr.mx