Hermosillo, Sonora.- La entrada de la escuela primaria Enrique Quijada, en Hermosillo, se transformó en una laguna de agua y lodo, convirtiéndose en un riesgo para alumnos, padres de familia y profesores.
El pasado lunes, la escuela ubicada en la colonia El Llano, regresó a clases presenciales, pero el acceso a las instalaciones se dificulta por el mal estado de las calles: los automóviles se atascan, es difícil caminar por la zona y las partes de pavimento filoso es un riesgo constante para las personas.
María Martha Talamante Armenta, directora del plantel, hizo un llamado a las autoridades correspondientes, principalmente a la Coordinación de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Ecología (CIDUE) en Hermosillo, para atender el problema que han reportado una y otra vez, sin respuestas favorables.
“Con tantos problemas de agua o drenaje, está completamente deteriorado el pavimento de la calle, todo frente al plantel, año con año se está repitiendo la cuestión de las fugas en la comunidad o con cada época de lluvia.
Ahorita el problema está en que no pueden transitar por la calle, las llantas se pueden romper por el filo del pedazo de pavimento que quedó, entonces nos urge que se venga y se pavimente”.
Agregó, “tenemos años con este problema, ya CIDUE había venido, tuvimos una junta con las autoridades del gobierno y quedaron de arreglar, pero no se ha arreglado nada”.
Son aproximadamente 60 niñas y niños los que acuden diariamente a recibir las clases presenciales en la institución ubicada sobre la calle Juan Diego y Tepeyac, esquina en la colonia El Llano.