Hermosillo, Sonora.- En una completa odisea, esta mañana de jueves agentes municipales de Hermosillo, a bordo de las unidades 237, 238 y 058, lograron salvar la vida de un bebé de 4 meses que no podía respirar.
A las 9:10 horas, se recibió un reporte de emergencia desde las calles Lagunas Poniente, entre Akkad Oriente y Akkad Poniente, de la colonia Tierra Nueva, el cual indicaba que un bebé no alcanzaba a respirar correctamente.
En pocos minutos acudió la unidad 237, abordada por los policías Jesús Francisco Vieda Grijalva, Miguel Santiago Aguilar y Amor Denisse Del Sol Saavedra, quienes hicieron contacto con una mujer de 39 años, misma que llevaba en sus brazos a su nieto, de 4 meses, con la piel morada por la falta de oxígeno.
De inmediato, la oficial Del Sol Saavedra tomó al infante para revisarle las vías respiratorias y percatarse de que no estuvieran obstruidas con algún objeto. En seguida comenzó la técnica de reaniminación, mientras sus compañeros manejaban la unidad para trasladarlo al hospital más cercano.
Sin embargo, en el camino la unidad sufrió una ponchadura, que los dejó varados en las calles Cuevas y Lagunas Ponientes.
No obstante, los agentes de la unidad 238, Carlos Mario Gastélum Lugo y Alejandra Sarahí Santillano Portillo, se acercaban en apoyo y pudieron hacer contacto con la unidad averiada.
En el sitio, la policía Del Sol Saavedra, quien seguía atendiendo con primeros auxilios al bebé, decidió abordar rápidamente la patrulla 238 para continuar el trayecto.
Para su mala fortuna, durante el traslado, una de las llantas de la patrulla perdió el aire mientras circulaba por un camino sinuoso, en las calles Cuevas y Carlos B. Maldonado.
Fue ahí que, de manera oportuna, llegó otra unidad, la patrulla 058, abordada por los policías Mauricio Básaca Saavedra y Maricela Olguín González, quienes trasladaron a la oficial Del Sol y al bebé, junto a la abuela del menor.
Los agentes solicitaron por radio la ubicación de la ambulancia que se dirigía a atender la situación. Lograron encontrarse con ella en el bulevar José Alberto Healy y Romanza, donde hicieron entrega del menor, el cual había vuelto a respirar y su piel se encontraba de un color más normal.
Finalmente, la abuela y el pequeño fueron llevados por los socorristas de la unidad 544 de Cruz Roja a un hospital, donde se valoraría la salud del pequeño.