Hermosillo, Sonora.- Débora llegó al tercer semestre de la preparatoria sin pisar un salón de clases desde que se graduó de la secundaria, debido a la pandemia; aún así, y por su esfuerzo en estudiar, tomar cursos y aprender a través de videos en YouTube, logró ser una de las estudiantes ganadoras en la Olimpiada Sonorense de Física.
Débora Nohemí Bustamante Corral es una de las alumnas seleccionadas que podrían representar a Sonora en la XXXI Olimpiada Nacional de Física, luego de dedicar más de dos horas diarias al estudio de la física, extras a su horario escolar, por el gusto y el interés de aprender algo que le apasiona.
“En un comienzo cuando entré a la competencia lo hice gracias a un maestro que me animó, en tercer semestre apenas empezaba a ver la física, pero ingresé a un club estatal y fue donde aprendí las cosas básicas como cinemática, dinámica y fluidos.
Prácticamente al entrar a la olimpiada, mi preparación fueron los conocimientos que llevaba de este club y en la olimpiada, cuando pasé la primera etapa, seguí preparándome: investigaba, veía vídeos, hacía problemas, preguntaba a mis maestros cuando tenía dudas”.
La adolescente de 17 años estudia el tercer semestre en el Colegio de Bachilleres del Estado de Sonora (Cobach), plantel Alberto Flores Urbina, en Ciudad Obregón; desde que inició su etapa de preparatoria, ha llevado clases en línea, a través de una computadora.
Para lograr ser una de las finalistas que pueden representar a Sonora a nivel nacional, debió prepararse por su cuenta y, adicional a sus horas de clase, ser autodidacta y resolver ejercicios, buscar información en internet y hasta ingresar a un club de estudio.
“Yo entré a la preparatoria en línea y la verdad ha sido toda una experiencia adaptarse a las plataformas, a ese modo de trabajo, acostumbrarse a tener que hacer prácticamente todo en una computadora, batallar en algunos aspectos que están fuera de nuestras manos.
Pero sí se puede, hay algunos que lo prefieren aunque yo prefiero las clases presenciales, me gusta la explicación, el contacto, el compañerismo, pero las clases en línea también tienen sus beneficios”.
El aprendizaje depende en gran parte del estudiante, comentó Débora Nohemí, se trata de buscar información, algo que interese y hacerlo poco a poco sin presiones; “lo mejor que pude hacer es entrar al concurso pensando en aprender y no en ganar”, aseguró.
Sin embargo, la estudiante también reconoce que hay factores que no están en manos del alumno, como una mala conexión a internet, falta de computadora y otras situaciones que han complicado esta modalidad para muchos.
Por ello y por volver a la convivencia cara a cara, dijo que se siente emocionada de poder regresar a las aulas a partir del mes de noviembre, cuando los alumnos de tercer semestre del Colegio de Bachilleres se reincorporarán al retorno escolar presencial.
“Sí he logrado hacer bastantes amigos, pero ya quisiera ir, conocerlos y a mis maestros porque hay muchos a los que ni siquiera les he visto el rostro.
Aunque serán pocas personas y solo unos días a la semana, creo que es un gran paso, algo bueno, y me siento muy contenta de que por fin pueda darse”.
Será el próximo 30 de octubre cuando los estudiantes preseleccionados, entre ellos Débora Nohemí, concursen para saber quiénes serán los cinco representantes de Sonora en la Olimpiada Nacional que se realizará el 15 de noviembre de 2021.
La física se convirtió rápidamente en una de sus pasiones y Débora está segura de querer estudiar una carrera relacionada a esta ciencia en un futuro y de ser posible de manera presencial, en un aula junto a sus profesores y otros estudiantes.