La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) informó este viernes que el cuerpo estudiantil aún decidirá voluntariamente si quiere acudir a las aulas de manera presencial para tomar sus respectivas clases.
La mañana de este viernes, el presidente Andrés Manuel López Obrador llamó a las autoridades de las universidades públicas del país, a los sindicatos, profesores y alumnos a regresar a clases presenciales.
Sostuvo durante la conferencia matutina que hace falta el retorno a las aulas, ya que es “tóxico y enajenante estar solo sometido a los sistemas de internet”.
De acuerdo con un comunicado de la máxima casa de estudios, para quien no pueda asistir a las clases presenciales, las clases continuarán impartiéndose a distancia, tal y como ha ocurrido desde el primer día de confinamiento.
Asimismo informó que la presencia física de la comunidad continuará creciendo con las medidas sanitarias necesarias y, como se informó desde un inicio, el regreso a las aulas se intensificará una vez que el semáforo epidemiológico pase al color verde.
La UNAM ha sido y es una institución educativa que cuenta con una estructura horizontal, indica el documento, tanto para sus decisiones académicas como para la administración y supervisión de los recursos públicos. Para el efecto cuenta, en los distintos niveles de responsabilidad y decisión, con cuerpos académicos colegiados electos por las distintas comunidades, donde se analizan y debaten, en forma libre y plural, los asuntos de su competencia y se toman decisiones a través de mecanismos democráticos.
La Universidad reconoce la necesidad de regresar a las actividades de manera presencial, y de hecho así ha sucedido respetando los acuerdos tomados por los consejos técnicos de las diferentes escuelas y facultades y los correspondientes a los subsistemas de Humanidades, de la Investigación Científica y de la Coordinación de Difusión Cultural, a fin de tener un retorno gradual y seguro a las instalaciones universitarias. Lo anterior se ha cumplido, particularmente en aquellos casos en los que la asistencia física de estudiantes y docentes se hace indispensable.
La UNAM no se detuvo un solo día y, no obstante los enormes retos y desafíos que trajo la crisis sanitaria, cumple cabalmente con las y los universitarios y con México, respetando la vida académica interna de la Universidad.