Vícam, Sonora.- Una primera muestra de voluntad del Gobierno de la República de poner orden y hacer justicia en los usos de las aguas de la cuenca del río Yaqui será cancelar el Acueducto Independencia y sancionar a quienes hayan violado la ley, manifestó Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, excandidato presidencial.
En el marco de la realización del evento Justicia al Pueblo Yaqui, petición de perdón por agravios a los pueblos originarios, llevado a cabo en Vícam Pueblo, Sonora, el exjefe de gobierno del otrora Distrito Federal, Cuauhtémoc Cárdenas, relató los conflictos y abusos que han pasado las comunidades de la tribu yaqui a lo largo de la historia, así como el asesinato de los líderes Tomás Rojo y Luis Urbano Domínguez.
“Empiezo diciendo, ciudadano presidente, que los asesinatos de Tomás Rojo y Luis Urbano, luchadores por los derechos de los pueblos yaqui, no pueden quedar impunes. Los asesinos, tanto materiales como intelectuales, deben recibir las sanciones que manda la ley”, expresó.
En su discurso, el fundador del PRD ahondó sobre las problemáticas que rodean a la tribu referente al despojo de tierras y nulo respeto a la comunidad, sobre todo, al enfrentamiento que ha existido en la zona con respecto a las aguas de la cuenca del río Yaqui.
“En 1940, se decretó que con las tierras que la Nación les puso en posesión, a la tribu yaqui le correspondía el 50 por ciento de las aguas que almacena la presa de La Angostura, construida sobre el río Bavispe, afluente del Yaqui. La presa tiene una capacidad de almacenamiento de 568 millones de m3, mientras que su almacenamiento medio es de 470 millones”, detalló el ingeniero.
Si bien, dice Cárdenas Sólorzano, de los 470, corresponden a la tribu de 235 a 284 m3 anuales -volumen que permitiría regar de 23 mil a 28 mil hectáreas cada año-, esto es algo que nunca ha sucedido.
Por lo tanto, el político declaró al presidente López Obrador que para el gobierno federal debe ser “indispensable antes que nada” cancelar el Acueducto Independencia, construido en la administración estatal de Guillermo Padres Elías:
“Se pasó por encima de disposiciones judiciales y se construyó a pesar de varios mandamientos para que no se construyera o se suspendiera su construcción (sic). (La presa) se ha puesto en operación consecuentemente al margen de la ley, y hoy extrae 30 millones de m3 de aguas de la cuenca del río Yaqui para llevarlas a la cuenca del río Sonora”, puntualizó.
Cuauhtémoc Cárdenas enfatizó acerca de las deficiencias en torno al acueducto, por ejemplo, las tomas clandestinas que sirven a terrenos aledaños al proyecto, así como aquellas personas o grupos interesados en que llegue más agua a la capital de Sonora, y de esta forma, beneficiar desarrollos urbanos en la ciudad.
De cancelar el acueducto, “se evitaría que se retengan arbitrariamente 600 millones de m3 de aguas de la cuenca del río Yaqui en la presa de El Novillo, misma que abastece su operación en detrimento de los usuarios del bajo río Yaqui, esto es gente de la tribu y muchos agricultores más”.
Para finalizar, Cárdenas Solórzano compartió a López Obrador que si el mismo presidente se acerca de manera directa a las partes en conflicto, podrían encontrarse soluciones a los desacuerdos, y de esta manera traer “paz a los pueblos yaquis en la región sur del estado”.