CIUDAD DE MÉXICO (apro). – El encierro denominado “cuarentena” provocado por la pandemia de covid-19, que obligó a millones de personas a no salir de sus casas para mermar la propagación del virus SARS-CoV-2, ha causado también sobrepeso, obesidad, ansiedad, depresión y otras enfermedades, por lo que científicos promueven adoptar estilos de vida más saludables.
En el estudio “Acciones & Intervenciones para la pérdida de peso” (Actions & Interventions for Weight Loss), publicado por Ipsos, se enlistó a los diez países donde su población aumentó de peso y en primer lugar está México, seguido por Arabia Saudita, Argentina, Perú, Chile, Sudáfrica, Polonia, Hungría, India y Estados Unidos.
La población mundial ha decidido adoptar y modificar sus hábitos para eliminar los kilos de más e hicieron lo siguiente:
1. El 52% está comiendo de manera más saludable, sin llevar una dieta.
2. El 52% está haciendo ejercicio.
3. El 44% redujo la ingesta de alimentos.
4. El 38% disminuyó el consumo de bebidas azucaradas.
5. El 15% está bebiendo menos alcohol para bajar de peso.
Por eso, los científicos analizaron los hábitos alimenticios y de ejercicio en diversos países en los meses más recientes de la pandemia por coronavirus y descubrieron que las personas de nacionalidad mexicana ganaron en promedio 8.5 kilos por persona, mientras la media mundial es de 6.1 kilos.
¿Qué están haciendo los mexicanos?
Para bajar de peso, el 50% optó por aumentar el ejercicio, mientras el 31% decidió reducir la ingesta de alimentos diarios, en lugar de someterse a estrictas dietas.
El 68% de quienes buscan bajar de peso ingieren alimentos más saludables, sin llevar una dieta; el mismo porcentaje disminuyó el consumo de azúcares; el 34% mermó el consumo de calorías; el 26% el consumo de calorías; el 39% dejó de comer alimentos procesados.
Quienes no quieren perder peso, pero si mejorar sus hábitos alimenticios, el 40% está evitando consumir bebidas azucaradas y solo el 5% dejó de beber alcohol para perder peso.
El 52% bajó la ingesta de azúcares. El 29% que solo hace por mejorar su salud; el 31% el consumo de calorías; el 40% dejó de comer alimentos procesados.
Con las grasas saturadas, el fenómeno es similar, pues el 43% de quienes quieren perder peso ha bajado la ingesta contra el 40% de quienes no están buscando perder kilos.
Además, el 6% de quienes quieren perder peso minaron el consumo de carne, contra el 4% que no pretenden llegar a su peso ideal, indica el estudio.
Información tomada de www.proceso.com.mx