Cuando se habla de seguridad publica poco se considera a las cárceles de México como una estrategia prioritaria, son un “eslabón olvidado” que se ve como un mal necesario, que se menosprecia como una “cloaca de los jodidos”, de los desamparados, es un reto para las autoridades y la Seguridad Publica, esto es toral para rescatar y dignificar las cárceles.
Hoy que inicia el proceso electoral 2021 en Sonora, bien valdría la pena tomar en serio el tema de los mal llamados Centros de readaptación social (Ceresos), ya que son solo simples cárceles en su gran mayoría con honrosas excepciones, para que no quede en engaños y demagogia sexenal.
El circulo vicioso de la no reinserción social
El diagnóstico de la CNDH, refleja este círculo vicioso, que anualmente se repite, evidenciando la Insuficiencia de instalaciones, deficientes condiciones materiales e higiene (no hay ni jabón para los internos), inexistencia o deficientes catálogos de servicios, se requiere de una visión distinta en seguridad pública que no hemos tenido en este triste sexenio que concluye, pero ya habrá tiempo para que rendir cuentas…
¿Imagínese como están las cárceles por dentro ante la pandemia del covid?, de verdad se debe hacer algo prioritario y urgente en las cárceles de Sonora, son todo, menos centros de reinserción social, presentan un panorama tétrico y deprimente.
La grave y lastimosa corrupción
La corrupción rapaz también hace su agosto en los reclusorios de Sonora (con honrosas excepciones), así como el abuso constante e injusto de familias e internos, contribuyen a lo anterior la falta de personal de seguridad, la presencia de actividades ilícitas, denunciadas por la CNDH, así como los autogobiernos, ya no hablemos del desvío de recursos federales por los que se habrá de rendir cuentas ante la 4T.
Sonora en este sexenio, según las CNDH, califico como autogobiernos a los principales penales, donde los privilegios son comunes dirigidos al “mejor postor”, es un “gran negocio”, que se maneja en lo obscurito, agravado por el criminal acceso de drogas y sustancias prohibidas es “otro negocio que florece”, como una hiedra venenosa que mata, que mata, violentando la Ley Nacional de Ejecución Penal.
Cereso Hermosillo III
La única obra de infraestructura en Sonora en los últimos seis sexenios (36 años) seria este Cereso, mismo que se concibió en el papel, con toda la tecnología y un modelo integral de reinserción social, se asignaron los recursos y no fue construido, un abuso y muestra de como se “usan” los dineros en seguridad pública.
Fue un fracaso total de esta administración estatal, se suma a una serie de abusos y excesos que la llevaran a ser uno de los peores gobiernos de Sonora, una triste realidad, plagada de demagogia y corrupción, en este link lo puede corroborar https://www.elimparcial.com/sonora/hermosillo/Colocan-la-primera-piedra-del-Centro-de-Reinsercion-Social-3-20160808-0101.html
Conclusión
Sin duda en los Ceresos de Sonora hay una gran cantidad de excelentes servidores públicos, los conozco, sin embargo, los tienen subutilizados, marginados y sin estímulos, solo se actúa por inercia, dependiendo de los “funcionarios (as) de arriba”, que ni conocen el sistema ni tienen interés en la reinserción social, es un crimen oficial que afecta para mal a muchas personas y familias. Esto es grave, debe ser castigado, es ¡parte de la corrupción galopante!.
Como prueba allí está el Cereso III, ese que aparece en la portada, está abandonado, el que sería un centro de primer mundo y referente nacional como modelo y Parque Industrial Penitenciario, que ayudaría en especial a jóvenes, para brindarles trabajo, está prácticamente muerto, el 8 de agosto de 2016 se puso la “primera piedra” y se anunció la inversión de 600 millones, se prometió inaugurar en mayo de 2017.
¿Dónde quedaron los recursos?, ¿Por qué no se terminó?, ¿Qué se hizo con el dinero asignado?, ¿Por qué tanta negligencia?, esas son buenas preguntas, entre otras que deberán responder las autoridades de Sonora…. urge rendición de cuentas. ¡Ni más ni menos!.
“Es el deber de los periodistas examinar la conducta de las figuras públicas y exponerla a la luz”. (Nelson Mandela)