Hermosillo, Sonora.- Julián adecuó el jardín de la casa número 148 junto a su familia. En el hogar que comparten, construyó un local pequeño con madera: le instaló una barra, algunas repisas y un refrigerador. Para finales de enero, abrió el negocio que soñó.
Julián Mendoza, hermosillense de 23 años, creó el “Bajavión”, un lugar cuyo nombre sacó de la costumbre de buscar comida o “munchear” después de haber tomado alcohol. Para iniciar, armó un menú con seis platillos y cuatro bebidas diferentes.
“El nombre salió en una reunión con unos amigos y después de tomarnos unas cheves, dijimos hay que bajar avión, oye, con unos tacos, unos dogos, yo que sé… y el nombre se me quedó”, contó Julián.
Poco a poco se hizo de clientes y no habían pasado muchos días después de su apertura, cuando, en marzo, llegó la pandemia de covid-19 y tuvo que cerrar por orden de las autoridades sanitarias.
“Cierro, espero una semana, me informo y volvimos a abrir con medidas: gel, cubrebocas, la limpieza de mesas, bancas y ese tipo de cosas”, explicó. De cualquier forma, la clientela bajó y se complicó continuar a flote cuando la instrucción era quedarse en casa.
El local empezó a trabajar con un máximo de seis clientes a la vez, con sana distancia y también con servicio de ordene y recoja.
“Tuvimos que aferrarnos al sueño, al negocio y no caer”, afirmó Julián, “también tiene mucho que ver la comida, los gastos y ahorrar”.
Pero Julián no trabajó solo: además del apoyo incondicional de sus papás, su hermana Gabriela ha sido fundamental para levantar al negocio durante los últimos meses, pues ella se ha encargado del manejo de las redes sociales que han logrado atraer más clientes e, incluso, famosos como los raperos Alemán y Charles Ans que han solicitado los servicios del Bajavión.
El gran hit ha sido su cuenta de TikTok.
“Los TikTok fueron de las primeras cosas que empecé a hacer, la gente se ríe y disfruta”, contó Julián, “la otra vez pasó que, desde el aeropuerto, vino gente porque vio un TikTok; las redes han ayudado bastante y se debe, creo, a que hemos tratado las páginas con humor, dinámicas y contacto con los clientes, así como lo tenemos en persona, de tener todos los cuidados, que a la gente le guste la comida y preguntarles qué le gustaría que mejoremos”.
A la fecha, el Bajavión, contrario a su nombre, despegó y agarró vuelo. Ahora tienen un menú extenso con 13 bebidas y 30 platillos y “chuchulucos” distintos, entre hamburguesas, boneless, aguachile, elotes, cacahuates, fresas con crema, hielitos y papas preparadas, además de bebidas como uvolas, limonadas, sodas y horchata.
A Julián le gustaría que la comunidad se prestara mucho más a cuidarse y apoyarse mutuamente, pues los tiempos que vivimos a partir de la pandemia de covid-19 han complicado el trabajo y subsistencia de los pequeños comercios.
“Nos falta todavía una tercera temporada de la pandemia”, agregó Julián, “por eso debemos seguir acatando los estándares, para seguir abiertos, creo que el mejor consejo es cuidarse, adaptarse a lo nuevo y, si le ibas a poner ganas, echarle el cuádruple de ganas”.
Para conocer más sobre el Bajavión, puedes visitar @bajavion148 en Instagram, TikTok y Facebook. Visítalo en Gustavo Muñoz #148, colonia Olivares.