Hermosillo, Sonora.- Aunque en Sonora el color en el semáforo epidemiológico sea nuevamente naranja, como ocurrió en el mes de julio, la realidad es que las medidas no se aplican de la misma manera porque los ciudadanos ya no están dispuestos a seguirlas, manifestó el doctor Alberto Monteverde Maldonado
El médico internista e inmunólogo precisó que reducir horarios de disponibilidad en establecimientos como bancos o supermercados solo provoca aglomeraciones y por consiguiente el riesgo de contraer el virus es aún mayor.
“Lo importante es evitar lo más posible las aglomeraciones, entonces las medidas del semáforo en teoría tienden a hacer eso pero si tú tienes un grupo de personas que no varía y tendrá que acudir a ciertos lugares como bancos, lo más adecuado es aumentar el número de horarios para esos sitios o servicios.
Creo que podemos evitar los contagios si disminuimos el aforo, pero al mismo tiempo ofrecemos un horario más extendido para que más personas alcancen a ir sin necesidad de hacer largas filas e interminables fuera de las tiendas”.
En esas mismas filas dijo, “se pierde la sana distancia, se quitan el cubrebocas por el calor que hace. Entonces si queremos reducir las aglomeraciones, hay que aumentar el número de horas en el que las tiendas de conveniencia ofrecen a sus clientes”.
Cuando Sonora pasó de rojo a naranja en el semáforo epidemiológico a nivel federal, entre las medidas se encontraba utilizar el cubrebocas de manera obligatoria en los espacios públicos y que las empresas con más de 250 empleados realizarán pruebas diagnósticas en una proporción del 5% de su planta laboral.
Dicho cambio significó la reapertura de actividades económicas no esenciales, así como los espacios públicos con aforos reducidos siguiendo todas las medidas sanitarias correspondientes, como uso de cubrebocas y sana distancia.
En ese momento, el secretario de Salud en Sonora, Enrique Clausen Iberri, aseveró no estar de acuerdo en migrar de un color a otro, debido al alto número de muertes y contagios que hasta el momento continuaban presentándose en la entidad.
Después de permanecer en color naranja por casi dos meses, se pasó al color amarillo del 7 de septembre al 8 de noviembre.
De nueva cuenta, ante el creciente número de contagios y el repunte inminente, se establecieron medidas para dos posibles escenarios: volver a naranja o permanecer en amarillo.
El 9 de noviembre Sonora regresó al color naranja y entraron en vigor de manera automática medidas, anunciadas previamente Consejo Estatal de Salud como las siguientes:
No se permiten actividades recreativas, culturales, deportivas y celebraciones sociales tales como fiestas particulares, suspensión de servicio en supermercados y tiendas de conveniencia de 09:00 pm a 06:00 am.
Así como suspensión total de actividad en plazas comerciales, misas o gimnasios los días sábados domingos y brindar solo servicio a domicilio en restaurante-bar, panaderías, fondas, taquerías, etcétera, cualquier día de la semana.
Sin embargo, y a pesar que desde hace dos semanas la entidad se mantiene en color naranja y se prevé cruce a color rojo por los altos niveles de ocupación hospitalaria, pocas de las medidas anteriormente mencionadas se han aplicado, permaneciendo abiertos bares, gimnasios, plazas comerciales, así como oficios de misa.
Monteverde Maldonado destacó que actualmente, y a ocho meses de la pandemia en Sonora, es responsabilidad de cada ciudadano establecer sus propias medidas para protegerse y evitar contagiarse.
Se espera que en los próximos días, se emitan nuevas medidas al menos en Hermosillo y será hasta el 5 de diciembre que se actualice nuevamente el semáforo epidemiológico donde se conocerá si la entidad se mantiene en naranja, baja a amarillo o sube al color rojo; este último significa alerta y peligro máximo.