Stephanie Barber comenzó a perder pelo a los 16, tras caer en una profunda depresión después de la muerte de su padre.
Su adolescencia fue dura y durante ese periodo de oscuridad, Stephanie perdió también su identidad, al ser incapaz de reconocer su propio reflejo en el espejo.
Con 27 años, la joven que había pasado mucho tiempo tratando de esconder su calva con todo tipo de pelucas, encontró el valor para abrazarla en marzo de este año y ahora trabaja como modelo.
La pérdida de pelo en adolescentes se produce por múltiples factores, dentro de los cuales están los hormonales, inmunológicos, psicológicos, psicosociales, una mala alimentación o periodos muy prolongados de estrés.
Información tomada de www.excelsior.com.mx