Columna Contra las cuerdas
El momento más complicado para el subsecretario de Salud Hugo López Gatell, en la comparecencia virtual de ayer en el Senado, fue cuando apareció Dante Delgado enlistando una serie de errores, desde su punto, de vista por parte de la dependencia para enfrentar la pandemia por COVID-19.
El coordinador de Movimiento Ciudadano aseguró con base en fechas que hubo tiempo para que México se preparara porque en enero el virus ya estaba en 18 países, mientras en el nuestro las acciones llegaron tarde. Por ejemplo, cuando el 11 de marzo la OMS declaró al nuevo coronavirus como una pandemia, en la República, dijo, continuaban las giras presidenciales y Andrés Manuel aseguraba que no pasaba nada. Incluso hasta llamaba a la gente a seguirse abrazando.
También le hizo ver que al 14 de marzo, con 41 casos oficiales confirmados, Gatell defendió que las escuelas del país siguieran funcionando con normalidad, asegurando que sería más efectivo intervenir cuando hubiese 100 niños infectados o más. Pero no fue todo el repertorio. Otra afirmación que dejó sin respuesta al subsecretario, es la de haber defendido el festival Vive Latino que reunió a más de 40 mil personas en la CDMX.
¿Cuál es la evidencia científica que tiene de que no fue causal de propagación del COVID-19 en la ciudad con mayores contagios del país?, planteó Dante. Pidió que si no tenía en el momento la respuesta se la hiciera llegar. Gatell no contestó a la pregunta.
Todos los representantes de partidos, excepto Morena, coincidieron en que Gatell ha sido malo para comunicar los temas técnicos sobre la pandemia. El mismo funcionario se encargó en algún momento de la comparecencia de darles la razón al defender la cifra ofrecida la noche previa sobre los 501 muertos y que los medios destacaron como el día con mayores defunciones. Pero no es así, contestó, al explicar que son de los últimos siete días. Todo un caos Gatell porque en las más de ochenta conferencias que lleva siempre había explicado que los decesos que presenta cada noche corresponden a las 24 horas previas. Además aceptó que hay subregistros en las muertes por COVID-19, que el 8 de mayo rechazó al ser publicado por medios internacionales.
Gatell tuvo un momento de rudeza con la senadora del PAN, Alejandra Reynoso, quien había expresado que existen inconsistencias en sus datos y le preguntó: ¿Se arrepiente de no haber señalado los errores del presidente diciendo lo que era correcto y pudo haber salvado muchas vidas?
“Quizá no está para suponerlo porque existen en la fisiología humana una serie de funciones mentales superiores, incluyen funciones ejecutivas, el razonamiento, pensamiento, conciencia, emociones, memoria, lenguaje, aprendizaje y la atención. La atención aparece al principio de la lista no solo por el orden alfabético sino porque de ello deriva el desarrollo de las otras funciones”. ¿Una manera sutil de llamarle tonta en una comparecencia donde dejó dudas sobre su papel al frente de la pandemia? Ricardo Monreal, presidente de la Jucopo, al final dijo que fue una comparecencia necesaria y lamentó que casi se haya llegado al insulto.