La construcción del nuevo Hospital General de Especialidades en Sonora lleva cerca de un 90% de avance y su primera etapa -a cargo de Inmobiliaria Canoras- luego de una ampliación de contrato, se concluirá el próximo 31 de agosto, fecha a partir de la que se abrirá una nueva licitación para concluir las obras complementarias.
A pesar de la contingencia por COVID-19, la construcción del hospital no se detuvo por considerarse una obra prioritaria, por lo que alrededor de 400 trabajadores -entre personal de la empresa y diversos contratistas- continúan en el proceso donde son sometidos a diversos protocolos y filtros sanitarios.
En respuesta a la denuncia de un empleado de dicha obra quien manifestó en la conferencia matutina de la Secretaría de Salud que no se cuenta con medidas preventivas en su trabajo, se realizó un recorrido con medios de comunicación.
En ella, Gilberto Serrano, superintendente de obra de Inmobiliaria Canoras, afirmó que existe supervisión diaria en todas las áreas, que se redujo la plantilla laboral -con cerca de 80 trabajadores menos- para acatar los protocolos de ley y que se trabaja en un solo turno de las 08:00 a las 17:30 horas.
“Es importante decirles que nosotros no somos la única entidad que está en la obra”, sostuvo, “junto con nosotros, existe personal de supervisión de Sidur, personal de supervisión por parte de Salud y también una supervisión externa; todas, en conjunto, vigilamos que se cumplan las normas y protocolos”.
Asimismo, expuso que, de localizarse a algún trabajador que cuente con síntomas como fiebre, no se le permite el acceso a la obra y se revisa si se trata de un contagio por COVID-19 o si es una enfermedad común. Hasta el momento, no se han registrado trabajadores infectados, afirmó.
“La empresa cuenta con dos departamentos, por un lado, el de Seguridad e Higiene, que es el encargado de asegurarse que dentro de la obra se implementen y se cuente con todo el equipo de seguridad por parte del personal”, detalló, “asimismo, se cuenta con el departamento de Enfermería, con dos paramédicos, uno que está en la entrada de la obra donde se toma la temperatura al personal, se le proporciona desinfectante y también lavado de manos; de ahí, se pasa al siguiente filtro a la entrada de la obra, donde se verifica que cuenten con cubrebocas”.
Filiberto Padilla Burrola, supervisor general de la Secretaría de Infraestructura y Desarrollo Urbano (Sidur), dijo que la conclusión de la obra que estaba estipulada para el 05 de mayo pasado, será en el transcurso de este mismo año, sin una fecha exacta, para iniciar su posterior equipamiento.
“El hospital tiene una extensión aproximada de 30 mil metros cuadrados”, dijo el ingeniero, “lo que tiene contratado ahorita la empresa Canoras, está programado para el 31 de agosto y, aproximadamente, (lleva) alrededor del 90%; lo demás ya dependemos de otras dependencias a ver cómo vienen los recursos y la idea es, este año, terminar el hospital, son las instrucciones que hemos escuchado y recibido”.
Sobre la ampliación de contrato a Inmobiliaria Canoras, Padilla Burrola sostuvo que se trató de una situación extraordinaria donde influyeron factores como la falta de materiales derivada de la contingencia por coronavirus.
“Se ha estado reprogramando por cuestiones de la contingencia”, concluyó, “hay muchos materiales que se ha batallado para conseguirlos, se ha estado trabajando en eso, sin embargo, ahí vamos; vamos trabajando, tratando de nivelar el programa que traemos, yo creo que vamos bien”.