México ya está en Fase 3 por la pandemia de coronavirus COVID-19. Esto significa que se espera en las próximas semanas un repunte de los casos de contagio, y que, por lo tanto, hay que extremar las precauciones.
Ante esta nueva fase, los lectores de Animal Político y El Sabueso han formulado numerosas preguntas sobre las formas de evitar la infección de coronavirus-COVID-19.
Para responderlas, hemos consultado con fuentes de información oficiales, nacionales e internacionales, y con médicos y expertos.
¿Hay que lavar los artículos del supermercado?
Una de las preguntas más recurrentes es si hay que lavar los artículos que se compran en el supermercado, o si es seguro ingerir alimentos del servicio a domicilio.
Sobre lavar la compra, es decir, los alimentos y también, por ejemplo, las latas de refresco, las botellas de plástico de agua, los tetrabrick de leche, etcétera, los expertos coinciden en señalar que sí es necesario hacerlo.
Y, en general, no solo con estos artículos, sino con todo lo que entre desde el exterior a nuestro domicilio, para evitar o reducir los riesgos de contagio.
Para la limpieza puede utilizarse simplemente un paño, o una esponja de lavar trastes, y jabón convencional.
Sobre este punto, el infectólogo Uri Torruco, del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y de Nutrición Salvador Zubirán, solo pone un matiz para tener en cuenta: no usar cloro puro para lavar los alimentos porque puede resultar nocivo para la salud. El jabón convencional, el que se usa para lavar trastes por ejemplo, es suficiente.
El doctor Mauricio Rodríguez Álvarez, profesor de la Facultad de Medicina y vocero de la Comisión de la UNAM para el COVID-19, subraya en entrevista que los alimentos “no se contagian con el coronavirus”, por lo que no hay riesgo de que la comida venga infectada, o que pueda infectar a quien la ingiera.
“Las características químicas de los alimentos, la acidez, las grasas, y la temperatura a la que se cocinan, limita mucho la efectividad del virus, lo lastima y ya no es infeccioso”, hace hincapié el doctor, que añade que no hay pruebas, hasta ahora, de que el COVID-19 se contagie por su ingesta hacia el estómago. “El contagio es por vía respiratoria”, precisa.
Ahora bien, con lo que sí hay que extremar precauciones es con los empaques, los envases, donde viene la comida, ya que actualmente se sabe que el COVID-19 puede sobrevivir varias horas y hasta días en determinadas superficies, entre ellas el cartón, donde resiste hasta 24 horas, de acuerdo con un estudio publicado en The New England Journal of Medicine, que puedes leer aquí.
Ante esto, el doctor Rodríguez Álvarez plantea varias recomendaciones.
“Cuando se pide comida a domicilio solo una persona es la que debe recibirla y manipularla, y luego hay que lavar el empaque o el envase con un trapo húmedo y jabón, y hacerlo todo solo en la cocina. Además, lo ideal es que solo una persona manipule y sirva los alimentos”.
En caso de que sean alimentos para compartir, por ejemplo, una pizza al centro de la mesa, la sugerencia es, uno, lavar la caja con el trapo húmedo y jabón. Y dos, no ponerla al medio para que los comensales la abran y cierren cada vez que quieran tomar un pedazo, sino abrir la caja en la cocina, dejarla abierta, y que una sola persona, que se haya lavado antes las manos con jabón, sirva las porciones.
En este tema, señala el experto, un llamado para los restaurantes, comercios, etcétera, que dan servicio a domicilio, es que “bajo ningún concepto” pongan a trabajar a personas con cualquier síntoma de fiebre, tos, estornudos. Es decir, que no manipulen alimentos, o cualquier otro producto, ni los empaquen, y menos aún, que los repartan a domicilio.
“Es muy importante que estos establecimientos tengan un filtro sanitario de todo su personal, para disminuir al máximo el riesgo de contagio a otras personas, y si detectan que alguien tiene síntomas que no lo pongan a trabajar, es de sentido común”, recalca el vocero de la UNAM.
El infectólogo Uri Torruco añade una recomendación: cambiar los envases en los que llegaron la comida. Por ejemplo, y continuando con el ejemplo de la pizza, lo recomendable sería: recibir la pizza, lavar el envase de cartón, lavarse las manos, sacar la pizza, colocarla en un plato, tirar el envase de cartón a la basura, y volverse a lavar las manos.
Otra de las preguntas recurrentes es si las mascotas pueden pasear por la calle, y si no hay riesgo de que puedan transportar partículas del virus de vuelta a casa.
La doctora Ylenia Márquez, responsable del área de Urgencias y Terapia Intensiva del Hospital Veterinario de Especialidades de la UNAM, recomienda lavarle las patitas a nuestras mascotas cuando se regrese al domicilio, y secárselas muy bien porque la humedad favorece la aparición de infecciones.
Pero, ojo, hay que lavárselas con un trapo húmedo, agua y jabón común, en ningún caso con cloro u otros productos químicos agresivos, como el amoníaco, ya que eso dañaría gravemente la salud de los animales.
La especialista también recomienda esterilizar la correa con la que se saca a pasear a la mascota porque ésta es “una extensión de nuestras manos”, y pide que no se tomen medidas extremas, como colocarle un cubrebocas al animal, porque probablemente “van a terminar en el estómago del perro y entonces sí habría que ir al veterinario porque se lo tragó”.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), del departamento de Salud del gobierno estadounidense, también dan el visto bueno a que se pasee a las mascotas por la calle, pero también ofrecen una serie de recomendaciones.
Por ejemplo, mantener siempre una distancia de al menos dos metros con otras personas o mascotas. No reunirse en grupos, y no sacar a la mascota en parques concurridos. Y para ayudar al distanciamiento social, los CDC recomiendan que “no permita que otras personas acaricien a su mascota mientras pasean”.
En cuanto a cuál es el riesgo de que una mascota puede contraer el virus del COVID-19 y esparcirlo a humanos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que sí existen casos de animales contagiados, aunque aún se necesitan más estudios y datos para saber si pueden propagar la enfermedad.
También señala que “aún es demasiado pronto” para determinar si los gatos podrían actuar como un transmisor del COVID-19.
Por su parte, los CDC del departamento de Salud estadounidense indican que el riesgo que los animales se contagien existe, pero es bajo.
Actualmente, se tiene conocimiento de un pequeño número en el mundo de mascotas y de animales reportados como infectados de COVID-19 tras estar en contacto con personas portadoras del virus.
Por ello, y ante la falta de información de un virus que aún es muy nuevo, los CDC recomiendan que, en caso de tener síntomas de COVID-19, o de estar confirmada la infección, se restrinja el contacto con las mascotas y otros animales, para evitar el riesgo de contagiarlos.
Los CDC también recomiendan que, en caso de estar enfermo, la persona deje a sus mascotas al cuidado de familiares o amigos, y que, en caso de no ser posible, entonces se lave las manos antes y después de interactuar con la mascota, de alimentarlo, y usar en todo momento un cubrebocas.
Hasta el momento, no se sabe con certeza qué animales son más propensos a contraer el virus. Los CDC apuntan que se han dado casos de perros, gatos, tigres, hurones, y hámsteres, aunque señalan que, de acuerdo con un estudio científico, “los perros no son tan propensos a infectarse con el virus como los gatos y los hurones”.
En el caso del tigre, éste se produjo en un zoo de Nueva York, donde un felino que estuvo en contacto con personas infectadas dio positivo por COVID-19.
Por otra parte, otros estudios citados por los CDC arrojaron que el virus del COVID-19 no infectó a cerdos, gallinas, y patos.
En caso de que el animal o la mascota presente síntomas, y se crea que pueden estar relacionados con el COVID-19, la recomendación de los CDC estadounidenses es llamar por teléfono al veterinario y no llevarlo directamente.
“Muchos veterinarios ofrecen consultas telefónicas, o vía Internet, y puede evaluar a su mascota a distancia para determinar las medidas de tratamiento y cuidado de su mascota”, sugieren los CDC en su página web, que puedes checar aquí.