Por Mary Montijo y Priscila Cárdenas
Debido a la contingencia sanitaria, las maestras de diferentes niveles escolares han buscado la manera de seguir impartiendo clases a sus alumnos con y sin discapacidad, ya sea en línea o entregándoles libros en el caso de niños sin acceso a Internet.
En Bahía de Kino está Elizabeth Valencia Rubalcaba, maestra del Centro de Atención Múltiple Estatal no. 7 (CAME) “Profesor Julio García”, quien atiende a niños de primero a quinto de primaria, que tienen entre 8 y 10 años.
Elizabeth decidió ir personalmente a distintas colonias de este pueblo costero, para regalarles a los niños con discapacidad algunos libros que entre ella y otras docentes hicieron. En ellos se abordan temáticas sobre motricidad, educación física y comunicación.
“Se hicieron diferentes cuadernillos, son dos salones del CAME, nosotros estamos encargados del área de primaria, nuestro cuadernillo tenía cosas de motricidad porque los niños son de educación especial, entonces no podemos tener cosas muy avanzadas. Fueron cosas como de motricidad, la mayoría fue acerca de eso. También se agregó actividades de educación física para su motricidad gruesa…
La maestra de Psicología puso algunas actividades como realizar lecturas de cuentos y preguntas acerca del cuidado del niño. Se hicieron algunas actividades donde se les ponían preguntas como “¿cómo me siento al lavarme las manos?, todo en relación al cuidado e higiene personal.
De Comunicación hubo cuentos donde el niño pudiera imaginar preguntas acerca de lo que está leyendo, se les puso una presentación acerca de los cuidados que deberían de tener desde el hogar, entonces parte del cuadernillo era enseñarle a los niños que era necesario cuidarse por lo que estamos pasando”, abundó la maestra.
Myrna García Ruiz, supervisora de la Zona 04 de Educación Especial Estatal, explicó que maestros imparten clases en línea a 213 alumnos con discapacidad; de los cuales 185 están en cuatro Cames y 28 en escuelas de apoyo.
La maestra explicó que los docentes enseñan a los niños con discapacidad intelectual a leer un libro con previa autorización de sus padres, así como a realizar prácticas de español y matemáticas, además de darles clases socio-emocionales a través de cuentos, para que reflexionen sobre alguna problemática en particular.
Myrna García Ruiz ejemplificó el caso de Jaziel, un alumno con discapacidad intelectual del CAME no. 7 ubicado en Bahía de Kino, a quien le gusta ahorrar dinero y para motivarlo, sus papás le dan 5 pesos por cada trabajo que realice en clase.
“En esta contingencia los maestros me han comentado algunos casos curiosos, me viene a la mente el caso de Jaziel, a él le gusta mucho ahorrar y una manera de tenerlo motivado para que haga sus trabajos en clase, es que por cada trabajo sus papás le dan 5 pesos y los está juntando, le buscaron la forma porque le gusta ahorrar y dice que los va a gastar cuando regrese a clase…
Ya está juntando mucho, porque es un niño muy trabajador. Me gustan los comentarios que tengo acerca de ese niño. Él tiene aproximadamente 12 años, tiene discapacidad intelectual, su edad mental es más bajita, es un niño muy trabajador”, abundó la supervisora.
Myrna García aclaró que estas clases por Internet no solo son impartidas a niños con discapacidad intelectual de los Cames, sino a alumnos en general de preescolar, primaria y secundaria, que pese a no ir a la escuela, los profesores buscan las herramientas necesarias para que sus alumnos no dejen de aprender.
“Considero que este aislamiento social es una gran oportunidad para que los profesores demostremos que somos un pilar esencial en la sociedad, echando mano de todas las herramientas, de todas nuestras estrategias, de todo ese cúmulo de experiencia que tenemos para hacer llegar a nuestros alumnos todo el aprendizaje”, finalizó la supervisora.
Les explica a sus alumnos por videos en Whatsapp
Los 25 alumnos de tercero A del Jardín niños Ollín Yoliztli, ubicado en la colonia Casa Blanca, están aprendiendo desde casa gracias a que su maestra Francisca Madrid Sandoval se graba diariamente explicando las actividades y da retroalimentación personal por Whatsapp.
Los padres le han ayudado mucho, pues a su vez envían fotografías que ponen en evidencia el cumplimiento de las labores, lo cual le ayuda a evaluar y también la motiva a seguir realizando su trabajo.
La maestra Panchita platica que tiene 20 años de servicio, que cada generación de niños es diferente y que nunca se imaginó tener que dar clases de esta manera, por lo que el 2020 es todo un reto. “Ahorita son 25 alumnos, diez son niñas y quince son niños”, dijo.
Explicó que cuando recién se enteraron que las clases se suspenderían por el tema del coronavirus, comenzaron a pensar maneras de continuar con la educación y lo primero fue hablar por Whatsapp con los papás.
“Fue una etapa difícil, era algo nuevo, estábamos teniendo por primera vez interacción en el chat y después, cuando las autoridades nos indicaron que regresaríamos hasta el 1 de junio decidí implementar estrategias nuevas”, comentó.
Panchita dijo que decidió grabarse ella misma en video y poner actividades que fueran tanto entretenidas para los alumnos, como sencillas para realizar en casa en compañía de los padres.
“Que los niños sintieran como si estuvieran en el día a día en el aula, que tuvieran contacto directo conmigo”, dijo.
De acuerdo con la maestra, al momento de que hizo la planeación, pensó mucho en las mamás y en los papás, pues sabe que algunos se quedaron sin empleo y que están en casa, mientras que otros salen a trabajar con la preocupación de haber adquirido el virus en la calle.
“Fue así que decidí grabar desde mi casa videos con una actividad diaria, darle la tranquilidad a los padres que los niños están aprendiendo y sencillo para que los padres no se estresen”, comentó.
Panchita dijo que entre los materiales de las labores busca artículos que haya en cualquier domicilio, que todas las mamás tengan y que se puedan usar para el
aprendizaje sin gastar.
“Y me di a la tarea de grabar con mi celular, enviar diario un video de máximo siete minutos a las nueve de la mañana, con indicaciones precisas de lo que harán a lo largo del día, de la manera más interactiva posible”, destacó.
Otra cosa que ha sido útil durante estos días de cuarentena ha sido el contacto vía Whatsapp, pues los padres se sienten en confianza de preguntar y a su vez, ella responde con mensajes de voz para los niños y hasta reconocimientos para los mejores.
“Además se hace un corte semanal y una carpeta de evidencia con las fotos que envían los padres diario al grupo de Whatsapp, esto ha implicado un mayor reto porque estoy en el chat a veces de nueve a nueve, me ajusto a las necesidades de los padres”, agregó la maestra.
Adaptarse al cambio no es algo nuevo para Panchita, quien opina que cada generación es diferente y cada una exige una manera distinta de trabajar.
“El reto que se presenta día a día con niños en edad preescolar es motivarlos, actualizarte constantemente”, agregó la docente.
Muchísimas felicidades un orgullo de maestra Dios le bendiga maestra Panchita
enormemente