Ante la propagación del COVID-19 en el mundo, diversos países están comenzando a tomar medidas para reducir el contacto humano. Este «distanciamiento social» incluye cancelar reuniones públicas, como eventos deportivos, suspensión de clases y otras restricciones.
El objetivo es frenar la transmisión del virus. Esto logrará que las comunidades se preparen, y en última instancia, reducirá la demanda de atención médica.
Esta medida ha resultado efectiva en otras situaciones. Por ejemplo, en 1918, muchas ciudades tomaron esta medida para mitigar el impacto de la pandemia de influenza.
La estrategia que se construye en torno al distanciamiento social es respaldada por organismos internacionales como la OMS, pues con ella es posible salvar vidas. Sin embargo, es importante conocer más al respecto y evitar la propagación de rumores sobre la medida.
A continuación, te presentamos algunos mitos sobre el distanciamiento social, compartidos por Marc Lipsitch, profesor de epidemiología y director del Centro de Enfermedades Transmisibles de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard, y Joseph Allen, profesor asistente y director del programa de Infraestructura de la Salud de la misma institución.