Una de las principales reglas del emprendimiento es que no debes mezclar las finanzas de tu negocio con las finanzas personales. Pero a veces, los emprendedores se van al otro extremo, y pasan tanto tiempo trabajando e invirtiendo en sus negocios, que olvidan prestar atención a sus propios gastos.
Es probable que te hayas topado con emprendedores así: son personas brillantes para los negocios, pero no son cuidadosos administrando su propio dinero.
De hecho, un gran porcentaje de propietarios de negocios tienden a ser así: gastan demasiado, no ahorran lo suficiente para el retiro y hacen inversiones riesgosas (o cometen el error de almacenar el dinero en el banco y no moverlo).
Si eres dueño de una empresa, debes saber que ser inteligente con tus finanzas personales puede rendir frutos. A continuación, te compartimos algunas sugerencias constructivas y estrategias sobre cómo tomar las mejores decisiones sobre tus finanzas.
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