El instrumento ECOSTRESS (ECOsystem Spaceborne Thermal Radiometer on Space Station) de la NASA ha captado cómo la vegetación “despierta” en la superficie terrestre al recibir la luz del día.
Aunque las plantas no duermen de la misma manera que los humanos, tienen ritmos circadianos: relojes internos que, como nuestros propios relojes internos, les indican cuándo es de noche y cuándo es de día. Y como muchas personas, las plantas son menos activas durante la noche.
Cuando sale el sol, se ponen en marcha, absorbiendo la luz solar para convertir el dióxido de carbono que extraen del aire y el agua que extraen del suelo en alimentos, un proceso llamado fotosíntesis. También “sudan” el exceso de agua a través de los poros de sus hojas para enfriarse, un proceso llamado evapotranspiración.
ECOSTRESS, acoplado al casco de la Estación Espacial Internacional puede ver cuándo las plantas “despiertan” y comienzan estos procesos desde el espacio. La imagen de arriba muestra las plantas despertando (como lo demuestra la evapotranspiración) al oeste del Lago Superior, cerca de la frontera entre Estados Unidos y Canadá. Las plantas en las áreas rojas y rosadas comenzaron a despertar alrededor de las 7 a.m., hora local. Aquellos en áreas verdes se despertaron más cerca de las 8 a.m., y aquellos en áreas azules, más cerca de las 9 a.m.
ECOSTRESS se lanzó a la Estación Espacial Internacional en junio de 2018. La órbita única de la estación espacial permite que el instrumento capture datos sobre las mismas áreas en diferentes momentos del día. Cuando el equipo de la misión analiza los datos, obtienen una nueva visión de cómo se comportan las plantas a lo largo del día, informa la NASA.
Para esta imagen, el equipo de la misión recopiló y combinó todos los datos matutinos de ECOSTRESS para la temporada de verano. Al hacerlo, observaron que los primeros madrugadores estaban cerca del lago, con la actividad de las plantas extendiéndose gradualmente hacia el noroeste a medida que avanzaba la mañana.
La capacidad de ECOSTRESS para detectar el comportamiento de las plantas de esta manera puede ser especialmente útil para los administradores de recursos y los agricultores, quienes pueden usar los datos para determinar cuánta agua necesitan sus cultivos, cuáles son más eficientes y cuáles no obtienen suficiente agua , incluso antes de que muestren signos visibles de deshidratación. Además, el instrumento puede proporcionar estos datos a escala global en áreas tan pequeñas como un campo de fútbol.