Columna Pasión por los negocios
Siempre cruzar una frontera en materia de edad, y sobre todo cuando ya dejaste atrás tu primera y la segunda juventud y te adentras en los misterios de la “edad madura”, es un reto, también puede ser un gusto, una aventura, un buen momento o un mal momento en la vida.
Por eso a mi me da un gusto enorme poder enfrentar esta aventura de la que creo es la segunda mitad de mi vida pleno de salud.
Por supuesto que al reflexionar sobre los momentos pasados, muy en particular sobre los pequeños y grandes desastres que me dejó el año 46, del que lamento sobre todo la partida de mi padre Rubén, además de una serie de sinsabores y malos momentos personales, pienso que los 47 son un buen momento para reconstruir, para repensar, hacer que lo que hoy parece malo y terrible se borre y podamos, pueda, reencontrarme con quien realmente soy, con mi futuro, con las personas a las que amo profundamente.
En mi mente ni en mi corazón no hay espacio para el odio o para el rencor, soy una persona que sabe perdonar, que sabe dejar atrás los agravios, que busca siempre el lado bueno en las situaciones y que no se cansa de dar y ofrecer amistad, consejos, apoyo y solidaridad, supongo que es parte de mi carácter y de la forma en que fui criado por mi padre Rubén y mi madre Mireya, por supuesto por mis abuelos paternos Rubén y Socorro, por mi tía abuela Josefina y mi tía Guadalupe, además de mi abuela materna Blanca, a quienes tanto les debo sobre todo por una infancia plena, a pesar de las ausencias.
En mi casa siempre hubo amor y solidaridad, fuimos criados mi hermana Mireya (QEPD) y yo con principios de amor y subsidariedad, como personas de izquierda, con pensamiento que creo era muy avanzado para esa época y que hoy cobra sentido al calor de las transformaciones que vive nuestro país.
Por eso no puedo odiar, por eso no se guardar rencor y por esa razón es que mi disposición es siempre amar, siempre querer, siempre encontrar el como si, la forma de brindar y recibir amistad.
Creo además firmemente en la posibilidad del perdón, de entender que las personas cometemos errores, pero que si nos disculpamos de manera sincera y dejamos atrás esas actitudes equivocadas, todos merecemos una segunda oportunidad.
No todo fue negativo en el año que paso, de hecho he asistido con mucha emoción a momentos históricos que han sido posibles tras el triunfo de Andrés Manuel López Obrador y su Movimiento de Regeneración Nacional, como profesional del periodismo he tenido la oportunidad de presenciar de primera mano y en viva voz, todo lo que ocurre y como se plantea el nuevo resurgimiento de México.
Está claro que no todo es perfecto y que no todo funciona desde el primer momento como quisiéramos, sin embargo creo que es como construir una casa y apenas se han colocado los cimientos, por lo que falta para lograr que todo esté habitable, sin embargo ya se pueden percibir los rasgos de una buena construcción.
La verdad es que en lo profesional me encuentro en una etapa inmejorable de mi vida y es necesario agradecer a todos mis amigos que generosamente me han abierto espacios, con los que colaboro y con quienes me encuentro y con quienes construyo, particularmente están Amilcar y Alex en Política y Rock and Roll Radio, Luis Alberto en Proyecto Puente, Marco Morales en Lobos FM, Luis Alberto Viveros en La Kaliente, además de innumerables amigos que me invitan a hacer enlaces para sus radios en Caborca, en San Luis, en Nogales, Guaymas y Ciudad Obregón, a todos ellos les agradezco ese enorme favor de tenerme en cuenta, así como a todos mis lectores del portal Pasión por los Negocios, de mis redes sociales, a quienes me leen en otros portales, a quienes me escuchan en mis esfuerzos de radio.
Ahora entro en materia y les digo lo que quiero por este cumpleaños, más allá de la salud que por fortuna mantengo y del éxito laboral que ha llegado, la verdad es que quiero ver que se concrete un buen momento para mi ciudad (Hermosillo) para mi estado y mi país y veo esa gran oportunidad a partir de la alianza de facto que han establecido los 3 niveles de gobierno, conducidos por el presidente López Obrador, pero con una dosis de buena voluntad de la gobernadora Claudia Pavlovich y de la presidenta municipal Celida López Cárdenas.
Por supuesto esto no puede darse sin sobresaltos, hay muchísimos problemas y demasiadas situaciones alrededor de nuestro estado y nuestro municipio, sin embargo veo que con la colaboración y buen entendimiento se pueden sacar adelante los grandes temas.
Quiero en lo personal permanecer como periodista profesional, informando a mi comunidad sobre los distintos temas, aportar soluciones y propuestas.
Por supuesto que en lo más íntimo persisto como todo ser humano en la búsqueda de la felicidad, tener la capacidad y posibilidad de abrazar a las personas que amo y permitir que ellas me quieran, dar y recibir amor, porque al final del día es en la entrega mutua como podemos encontrar cierta redención.
Vienen algunos cambios en mi vida, el primero es de domicilio, pues he decidido radicar a tiempo parcial en la Ciudad de México, en busca precisamente de construir nuevos escenarios y aportarle más a mi estado además de intentar brillar en lo profesional, resolver mis asuntos personales y hacerme más fuerte y sólido cada día.
He tomado decisiones en mi vida que me han llevado por caminos insólitos y emocionantes, y espero que las nuevas decisiones no dejen de conducirme por ahí.
Por cierto ahora que llego a mis 47 años, estoy también por alcanzar un nuevo aniversario en el ejercicio de mi profesión, el periodismo, al que llegue hace casi 30 años, supongo que algo he hecho bien en esa larga temporada, porque voy por más, mucho más.
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La opinión del autor(a) en esta columna no representa la postura, ideología, pensamiento ni valores de Proyecto Puente. Nuestros colaboradores son libres de escribir lo que deseen y está abierto el derecho de réplica a cualquier aclaración.
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