México afrontará el sorteo del Mundial 2026 en medio de un escenario de dudas, mientras el seleccionador Javier Aguirre reconoce que el tiempo juega en contra para conformar un cuadro competitivo.
“Veo cosas que no me gustan; uno piensa que las tiene superadas y se da cuenta de que no. Hay jugadores que pueden y quieren y otros que quieren, pero no les alcanza”, declaró el pasado 19 de noviembre tras la derrota ante Paraguay.
Como uno de los tres países anfitriones, México quedó exento de eliminatorias mundialistas, por lo que Aguirre ha intentado afinar al equipo a través de amistosos con resultados discretos.
Tras conquistar la Copa Oro ante una selección estadounidense con ausencias, el Tri empató con Japón, Corea, Ecuador y Uruguay, fue goleado 4-0 por Colombia y cayó 2-1 frente a Paraguay.
A poco más de medio año para el inicio del torneo, las fallas del equipo se extienden por todas las líneas.
El guardameta Luis Malagón, perfilado para la titularidad, ha mostrado un descenso en su rendimiento; persisten dudas en la defensa, especialmente en la lateral derecha; el mediocampo ha sido irregular y los delanteros no han mostrado contundencia.
México jugará en el Grupo A y, de acuerdo con el análisis previo, lo más favorable sería debutar ante una selección de bajo ranking para ganar confianza.
Ser anfitrión representa una ventaja: como cabeza de grupo evitará a la mayoría de los favoritos en la primera fase.
Aun así, podría enfrentar en el debut a rivales como el Egipto de Mohamed Salah, la Noruega de Erling Haaland o el Paraguay de Julio César Enciso, que recientemente lo venció.
Aguirre ha utilizado cerca de 70 jugadores y aún mantiene interrogantes en varias posiciones.
La ausencia por lesión de Rodrigo Huescas, quien tenía posibilidades de ser titular en la lateral derecha, ha reducido las opciones mientras continúa la construcción del plantel, marcado por el descontento de la afición tras los últimos resultados.
Algunos jugadores respondieron a las críticas, lo que llevó al técnico a intervenir: “El que no esté preparado para ser abucheado y criticado no sirve para estar aquí”, sostuvo.
En contraste con otras épocas, la selección carece hoy de figuras líderes como Hugo Sánchez, Rafael Márquez, Cuauhtémoc Blanco o Javier “Chicharito” Hernández. Raúl Jiménez, del Fulham de la Premier League, podría asumir ese rol en el ataque, aunque falta ver si su efectividad se concreta en el Mundial.
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El panorama para México dependerá de cuánto logre crecer el equipo en los próximos meses. De no hacerlo, podría enfrentar dificultades tanto en casa como fuera de ella durante el próximo verano.
Con información de EFE


