La compañía aeroespacial SpaceX, fundada por Elon Musk, llevó a cabo este lunes con éxito el undécimo lanzamiento del cohete Starship desde su base de operaciones en Starbase, Texas, marcando otro avance en su objetivo de desarrollar un sistema reutilizable capaz de transportar humanos a la Luna y Marte.
La nave despegó poco después del amanecer y, tras unos minutos de vuelo, el propulsor Super Heavy se separó correctamente y realizó una entrada controlada en el Golfo de México, tal como estaba previsto.
De acuerdo con la transmisión oficial de SpaceX, el vehículo Starship logró un aterrizaje preciso en el océano Índico, consolidando el progreso alcanzado tras varios intentos fallidos en pruebas anteriores. Este es el segundo éxito consecutivo para la versión 2 del cohete, después de que en agosto lograra por primera vez un aterrizaje limpio.
Uno de los logros técnicos más destacados de esta misión fue el reencendido exitoso de uno de los seis motores de la nave en pleno vuelo, una maniobra clave para futuras operaciones de retorno y reutilización.
A diferencia de otros sistemas espaciales, Starship está diseñado para ser completamente reutilizable, tanto en su etapa principal (Super Heavy) como en la nave superior. Esto representa un paso crucial hacia la reducción de costos y el desarrollo de un sistema de transporte espacial sostenible.
SpaceX destacó que, aunque no se planeaba recuperar el vehículo en esta misión, los datos obtenidos servirán para perfeccionar el diseño y funcionamiento de futuras versiones del cohete.
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Estos avances son esenciales para el programa Artemis de la NASA, con el cual SpaceX colabora para desarrollar una versión del Starship que servirá como módulo lunar tripulado. La agencia espacial estadounidense prevé retomar los alunizajes tripulados a finales de esta década, con la ayuda de esta tecnología.
Con información de EFE