El padre Vicente Eliamar Vega Carrales, responsable de la Pastoral de la Vida en la Diócesis de Saltillo, alertó sobre la presencia de una secta relacionada con la santería que opera en la zona centro de la ciudad y realiza rituales con sacrificios de animales.
Según el sacerdote, quien también se desempeña como exorcista, el grupo rinde culto a espíritus de origen africano y cuenta con un número importante de seguidores.
“He atendido casos de personas que han acudido a esta práctica aquí en Saltillo con situaciones muy graves que nos parecería imposible que pasara en nuestro medio”, afirmó Vega Carrales.
Señaló que ha intervenido directamente en al menos dos casos vinculados a una misma secta local, cuyos rituales incluyen elementos ocultistas que —advirtió— pueden tener consecuencias psicológicas, físicas y espirituales severas.
El religioso destacó que muchas personas se acercan a estas prácticas por vacío existencial, moda, miedo o interés económico. También criticó la popularización de rituales derivados de la Nueva Era, así como juegos de invocación como el llamado “Charly-Charly”, que, pese a parecer inofensivos, podrían —dijo— desencadenar manifestaciones malignas.

Vega Carrales relacionó estas prácticas con casos recientes de suicidio en la ciudad. El pasado 26 de julio, autoridades localizaron el cuerpo sin vida de un hombre identificado como Daniel Alberto Cruz, de 41 años, en el Cañón de San Lorenzo.
En el lugar, la Agencia de Investigación Criminal halló objetos que incluían un libro religioso, una libreta con símbolos satanistas, bebidas alcohólicas y un anillo con mensajes alusivos al satanismo.
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Tres días después, el 29 de julio, fue encontrado el cuerpo de Francisco Javier, de 47 años, en el Panteón Santiago. A su lado había una carta dirigida a la Santa Muerte, donde expresaba su deseo de reencontrarse con su hijo fallecido y pedía protección para sus seres queridos.
“Cuando cualquier cosa que no sea Dios —incluido el ídolo de la muerte o cualquier cosa de esta naturaleza— pretende sustituir a Dios, tarde o temprano el vacío del corazón va a manifestarse, y por eso tenemos estas escenas tan trágicas”, concluyó el sacerdote.