Ángel Macías Barba, una de las máximas figuras del beisbol en México, falleció este domingo a los 80 años.
Su legado quedó marcado desde la infancia, cuando se convirtió en héroe nacional al lanzar un juego perfecto en la final de la Serie Mundial de Pequeñas Ligas en 1957.
Aquel histórico partido se jugó en Williamsport, Pennsylvania, donde el equipo de la Liga Industrial de Monterrey venció 4-0 a la Liga Norte de Mesa, California.
Con esa hazaña, Monterrey se convirtió en el primer equipo internacional en ganar el campeonato, siendo además la única ocasión en la que se ha registrado un juego perfecto en una final de ese torneo.
La organización Liga Pequeñas de México expresó sus condolencias:
“Lamentamos profundamente el sensible fallecimiento de Ángel Macías Barba, leyenda del beisbol mexicano y héroe en la Serie Mundial en Williamsport, PA. en 1957. Su legado vivirá por siempre en la historia del deporte y en el corazón de todos los que admiramos su grandeza dentro y fuera del diamante”.
“Enviamos nuestras más sinceras condolencias a su familia, amigos y a toda la comunidad beisbolera. Descanse en paz”.
Macías jugó profesionalmente como jardinero, y no como lanzador, en ambas ligas principales del país.
En la Liga Mexicana de Beisbol formó parte de los Broncos de Reynosa y los Sultanes de Monterrey; en la Liga Mexicana del Pacífico defendió los colores de los Tomateros de Culiacán y los Naranjeros de Hermosillo.
Durante los últimos años de su vida, radicado en Monterrey, Ángel Macías enfrentó el Alzheimer.