Hermosillo, Sonora.- Prejuicio es una tienda de ropa que no mira con recelo a los perros en situación de calle del centro de Hermosillo, ofreciéndoles un santuario canino para protegerse de las altas temperaturas del verano.
“Solitos empezaron a llegar por el calor”, contó Alondra Lagarda, trabajadora del lugar desde hace siete meses. “Mi jefa los empezó a rescatar, por ejemplo la perrita Canela es la consentida”, agregó.
El negocio, ubicado en la calle Monterrey, entre Matamoros y Juárez, ha asumido un compromiso constante con los animales: los atiende, esteriliza y, cuando alguno enferma, le proporciona el tratamiento necesario.
“A cualquiera que se enferme lo aliviana”, explicó Alondra.
Además de cuidar su salud, tanto la propietaria como los trabajadores se aseguran de que estén protegidos de parásitos comunes en temporada de calor, como las garrapatas.

“Ahorita que hay muchos animalitos con garrapatas, también les da medicamento para que puedan estar bien aquí en la tienda”, comenta.
Para evitar problemas con la clientela, también se realizan fumigaciones cuando cambian las estaciones, por lo que el equipo de Prejuicio ha encontrado un equilibrio entre brindar refugio a los perritos y mantener un ambiente seguro y limpio para quienes visitan la tienda.
En cuanto a la alimentación, destacó Alondra, los canes reciben croquetas, pero al estar cerca del Mercado Municipal, a veces llegan con huesos, los cuales comen tranquilos en la sombra del negocio.

“Los de enfrente son más tímidos, toman agua de platos frente a la puerta principal, mientras que los veteranos con más confianza se alojan al fondo de la tienda”, relató.
Durante el día pueden llegar hasta diez perros al local, siendo el verano la temporada con mayor afluencia debido al extremo calor.
Sin embargo, también en invierno, por el frío, los perritos se acercan a refugiarse entre la ropa y la calidez humana que Prejuicio les ofrece.
